En su tradicional discurso de Fin de Año pronunciado en Betancuria (Fuerteventura), apuntó que Canarias lleva dos años dando "señales de mejoría" y que 2013 será "mejor" que 2012, si bien ha reconocido que los "problemas y sacrificios" van a continuar.
Rivero afirmó que es "muy duro" gestionar recursos "tan escasos" porque no es "fácil" tomar decisiones que provocan situaciones "traumáticas", pero prometió "pelear sin desmayo" para defender a la sociedad canaria. "Vamos a seguir plantando cara a la crisis con responsabilidad", comentó.
En esa línea, insistió en que trabajará "de sol a sol" para que la crisis no acabe con la justicia social y la cohesión territorial, y advirtió de que su Gobierno "se dejará la piel" para mantener los servicios públicos y que "ningún canario se vea privado de ser atendido por un buen médico o educado por un buen profesor".
Rivero expresó su "apoyo y solidaridad" a los parados, a los empresarios y a las familias con dependientes que esperan por una ayuda social, e insistió en seguir trabajando para generar "más y mejores oportunidades" para los canarios.
Además, alertó de que Canarias libra una "dura batalla" contra "poderosos intereses", y defendió un archipiélago de "aguas limpias" y a salvo de "mareas negras". "No vamos a permitir que contaminen nuestro mar, nuestras playas y nuestro aire. No vamos a permitir que contaminen nuestro futuro", destacó
En esa línea, reivindicó que Canarias seguirá siendo una "potencia turística mundial" que será "compatible" con el mantenimiento y protección de las riquezas naturales y la biodiversidad, y dijo que defenderá ese modelo de desarrollo "ante quienes pretenden imponer otro rumbo".
"El que comienza no será un año fácil. Pero no nos rendiremos. No me rendiré. Unidos hemos superado ya muchos obstáculos en el pasado. Unidos, sin dejar a nadie atrás, superaremos también las dificultades del presente. Nos faltan medios, pero nos sobran fuerzas", concluyó.
