En una rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno ha dicho que la medida es un "espaldarazo" a la tesis defendida por el Ejecutivo canario de que no hay "capacidad" en el mercado laboral canario para abastecer el incremento de 100.000 activos en las islas desde 2007, de los que el 46 por ciento son extranjeros --frente a la media nacional del 29 por ciento--.
Según Marrero, pese al impacto de la crisis económica, el sector turístico genera un "efecto llamada" que afecta a la población residente. "Esta solicitud deja en evidencia a los que se llevaban las manos a la cabeza contra la idea de que el trabajo en Canarias sea preferentemente para los que viven en el archipiélago", ha indicado.
El portavoz ha pedido también a la UE que no "disminuya" el aporte financiero a las RUP que permite "compensar" las desventajas de su ubicación geográfica con respecto al continente.