Se trata de una importante herramienta de planificación en la que se definen las principales áreas de riesgo en las que actuará el Ejecutivo durante este año con el fin de dar cumplimiento a las obligaciones fiscales "dado que los impuestos son los ingresos públicos imprescindibles para la prestación de los servicios esenciales", afirma el consejero.
El plan, que estará vigente durante 2014, no sólo contempla actuaciones para combatir comportamientos fraudulentos sino que incluye medidas para facilitar a los contribuyentes el pago de sus impuestos.
Este es uno de los aspectos que ha intensificado el Gobierno de Canarias en los últimos meses a través de la simplificación de los trámites y de la creciente incorporación de medios electrónicos que evitan desplazamiento y ahorran costes de gestión.
A ello se añade la apertura reciente de más oficinas para acercar la atención al ciudadano y el convenio suscrito con los notarios con el objeto de que los contribuyentes puedan presentar y abonar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados además del de Sucesiones y Donaciones sobre aquellas operaciones que realicen con estos fedatarios públicos.
Intensificar el intercambio de información
El nuevo plan de control tributario presta especial atención a incrementar el intercambio de información con otros organismos públicos, principalmente, con la Agencia Estatal Tributaria. Asimismo, aumenta la colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad, la Tesorería de la Seguridad Social además de cabildos y ayuntamientos.
También apuesta por fomentar la regularización voluntaria por parte de los contribuyentes llevando a cabo una comunicación más personalizada y establece planes específicos de inspección para los tributos propios, los cedidos y los que gravan la importación.