Para la consejera regional, la línea de trabajo iniciada en este sentido pasa por "mantener viva la demanda ante el Estado para la transferencia de las competencias en materia de transporte aéreo interinsular", algo que ya consta en el texto de reforma del Estatuto de Autonomía pendiente de tramitación y aprobación por las Cortes. "No se trata de negociar con las compañías aéreas, sino de reivindicar lo que debería ser un hecho, la gestión de la movilidad en el interior de una comunidad debe recaer en los responsables autonómicos", añadió la responsable regional en materia de Transportes.
Ornella Chacón recordó que el 2 de junio de 2006 el Consejo de Gobierno aprobó la modificación del hasta entonces vigente sistema de tarifas máximas por un sistema flexible de "tarifas de referencia" que permitiera a las compañías adecuar sus políticas de precios a las necesidades reales de los usuarios. "Estas tarifas de referencia, que se calculan sin tener en cuenta el descuento por residencia, quedaron establecidas en 2006 para cada una de las rutas". La tarifa de referencia más cara por trayecto para un residente canario asciende a día de hoy a 53 euros (Lanzarote–Tenerife Norte), y la más económica es de 31,50 euros por trayecto (Tenerife Norte-Gran Canaria). "El incremento medio en 10 años, entre 2006 y 2016, se ha situado en torno a los 15 euros por ruta".