Tal y como explicó la consejera, la propuesta de reforma fiscal en la que está trabajando el Gobierno pretende modernizar el sistema tributario canario. "Es una reforma muy pensada y diseñada desde la responsabilidad que supone tener que gestionar de la manera más eficiente posible todos los recursos de los que disponemos", dijo.
Rosa Dávila hizo hincapié en que "el gran reto es que sea un sistema tributario sencillo, transparente, suficiente, eficiente, neutral y equitativo", para lo que el Ejecutivo ha realizado análisis previo del sistema fiscal canario y "ha abierto un proceso participativo para que sea una reforma consensuada con los principales agentes sociales y económicos de Canarias, logrando así una mejor distribución de la riqueza".
La reforma incluirá medidas concretas sobre los tributos propios canarios, los tributos del REF y los tributos cedidos.
En cuanto a las previsiones del Ejecutivo respecto la implantación de la reforma fiscal, la consejera dijo que el documento de bases se terminará en las próximas semanas para, a partir de ese momento, enriquecerlo con las propuestas de los expertos designados por las distintas instituciones económicas y sociales y los diferentes colectivos empresariales que han sido invitados a formar parte de este proceso participativo, "un proceso que servirá para marcar la senda del desarrollo económico los próximos 10 o 20 años".
Los resultados se plasmarán, en parte, en la ley de presupuestos para 2018, en lo que exista habilitación legal, y en una ley de reforma fiscal que se tramitará a lo largo del año 2018.
Rebaja del IRPF
Además de detallar las claves de los trabajos que está llevando a cabo el Gobierno de Canarias, la consejera Rosa Dávila expuso los motivos que han llevado al Ejecutivo a anunciar una rebaja del tramo autonómico del IRPF antes de que comience a aplicarse el futuro modelo fiscal.
"Ha llegado el momento –dijo la consejera- de comenzar a devolver a las familias el enorme sacrificio que han realizado durante los duros años de crisis económica. Familias, que han ayudado a sostener con sus impuestos la sanidad, la educación y las políticas sociales".
Por eso, "la voluntad del Gobierno es reducir y bajar los impuestos a las familias, a las pymes, a los autónomos y a las personas que se han visto obligadas a apretarse el cinturón y que han visto reducida su capacidad de renta, pero no a las grandes empresas".
Esta rebaja fiscal se concretará en la ley de presupuestos para 2018 en nuevas desgravaciones en el IRPF, que afectarán a gastos destinados a pequeñas reformas en las viviendas, medicinas, dentista o guarderías, por poner solo algunos ejemplos.
"Así pagarán menos impuestos con lo que muchas familias aumentarán su capacidad de ahorro", afirmó.