"La actividad de reparación y fondeo de las plataformas petrolíferas, entre otras embarcaciones, suponen un riesgo en cuanto al trasiego e introducción de especies exóticas, pero hasta este momento no se ha detectado que dicha actividad haya causado impactos sobre las especies o comunidades marinas locales, lo cual no es óbice para que el control y prevención de este tipo de impactos sea un asunto prioritario para la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias", señaló la consejera.
"En relación al riesgo ambiental asociado a la actividad de reparación y fondeo de las plataformas petrolíferas, es importante aclarar que la introducción de especies exóticas en el medio a través del tráfico marítimo es un problema global conocido desde hace mucho tiempo, y que el mismo no se limita a las plataformas petrolíferas. De hecho, la mayoría de los estudios se centran en las aguas de lastre, lo que ha motivado el desarrollo de normativas internacionales enfocadas a establecer protocolos para reducir dicho riesgo. De igual manera, las incrustaciones de organismos en los cascos de las embarcaciones (biofouling) es otro vector de introducción de especies", explicó Nieves Lady Barreto.
En el caso de la actividad de reparación y fondeo de las plataformas petrolíferas y, en general, el tráfico marítimo de embarcaciones como pontonas, diques flotantes y cualquier otra estructura cuyo uso implique permanecer largas temporadas en un área determinada, aumenta la probabilidad de que el biofouling se desarrolle más y sea más diverso, aumentando así la probabilidad de transportar especies exóticas.
Sin embargo, es conocido que los ecosistemas degradados son un lugar propicio para el asentamiento y desarrollo de especies exóticas, ya que no se encuentran con la competencia de las comunidades nativas.
El pasado mes de noviembre la Viceconsejería de Medio Ambiente dio cuenta de la presencia de dos especies de coral potencialmente invasoras en las aguas de los puerto de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria, Tubastrea coccinea y la Oculina patagonica, detectadas gracias a los estudios que se vienen desarrollando desde 2016 dentro del Proyecto europeo MIMAR y la valiosa labor de vigilancia que realizan los más de 700 voluntarios de la Red Promar.
Nieves Lady Barreto recordó que el Proyecto MIMAR, liderado por Canarias y cofinanciado con fondos FEDER a través del Programa INTERREG V-A MAC 2014-2020, tiene como uno de sus objetivos específicos mejorar el conocimiento sobre las especies exóticas que llegan a los puertos de la Región Macaronésica y sus vectores de entrada para el desarrollo de protocolos, sistemas o mecanismos de prevención y control.
"En el marco de este proyecto europeo, con el fin de controlar la proliferación de ambas especies, la Viceconsejería de Medio Ambiente encargó, a finales de 2017, una asistencia técnica que se puso en marcha a comienzos de este año para la caracterización y delimitación de la superficie ocupada por la Tubastrea coccinea y la Oculina patagonica en los ámbitos portuarios, lo que nos permitirá definir la estrategia para su erradicación. Además, con el desarrollo de protocolos para el control y la vigilancia de las especies exóticas introducidas se reducirá la probabilidad de nuevas colonizaciones", aclaró la consejera.
Nieves Lady Barreto informó, asimismo, de que también en el marco del proyecto MIMAR se está organizando un taller de expertos, donde se discutirá esta problemática y las posibles metodologías y protocolos para reducir los riesgos.
