"Debemos afrontar que existe un problema de distribución de la población, debido a la existencia de zonas superpobladas y zonas despobladas, fenómenos que generan grandes dificultades", dijo, destacando las "muchas aristas y perspectivas" del debate demográfico, "cada una con sus consecuencias en todas las políticas, en el medio ambiente en la prestación de servicios".
Como recordó, Canarias presenta "las dos caras de la moneda": en algunas zonas de las islas se dan las mayores densidades en Europa, mientras que otras se encuentran despobladas o en proceso de despoblamiento. "Tenemos que asumir que la población está mal repartida, que existe un problema de distribución. Esto sucede en un momento en que nunca antes ha habido más personas viviendo en el planeta", expuso.
Matos indicó que en Europa, la pirámide poblacional "ha cambiado de forma como consecuencia de un cambio de realidad, algo que está generando dificultades en la utilización de recursos del planeta, problemas económicos y movimientos migratorios masivos". Respecto a este último fenómeno, señaló que el ser humano "se ha trasladado históricamente; ha modificado cualquier territorio demográficamente durante toda la historia, por lo que no deben sorprendernos esos movimientos".
Insistió en que la pregunta debe ser "cuántos queremos ser, cuántos seres humanos resultan sostenibles respecto a la presión sobre el territorio, los servicios públicos, el modelo económico y, a partir de ahí, adoptar decisiones, porque el crecimiento no puede ser ilimitado y hay que pensar cómo distribuir la población".
El presidente explicó que en el Parlamento de Canarias ha sido constituida una comisión de estudio sobre el reto demográfico, con la participación de expertos y de todos los grupos de la Cámara y cuyas conclusiones trasladará a los parlamentos europeos a través de CALRE. "Será un documento de gran utilidad más allá de Canarias", aseguró.
