Esta actividad se inició el pasado mes de abril en una finca ubicada en Chivisaya, dentro del Paisaje Protegido de las Siete Lomas (Candelaria). Allí, hace una década, se ejecutó una repoblación con pino canario y, en la actualidad, estos ejemplares tienen una altura superior a los tres metros y están rodeados por una espesa capa de vegetación herbácea.
La consejera insular de Medio Ambiente, Ana Lupe Mora, explica que dado que la actividad ganadera no ha sido abandonada en los alrededores de dicha finca se ha autorizado a uno de los ganaderos a pastorear dentro de la misma, bajo la supervisión de los agentes de Medio Ambiente del Cabildo. Estos estudian sobre qué especies concretas está actuando el ganado y comprueban si genera afecciones negativas sobre la repoblación existente.
Hasta la fecha los resultados están siendo muy satisfactorios, confirma la consejera que añade que se ha reducido enormemente la carga de combustible en la finca y se ha aumentado, por lo tanto, la resistencia de la masa repoblada frente a posibles incendios forestales.