Se descubrió que los calderones del sur de Tenerife están siendo visitados de forma regular por un desmedido número de embarcaciones, tratándose en la mitad de los casos de embarcaciones sin autorización (motos de agua y barcos recreativos). Se observó que la presencia de motos de agua y barcos recreativos en las cercanías de grupos de calderones provoca cambios en los patrones de comportamiento de los mismos, disminuyendo de forma considerable los periodos de descanso de los animales. Éstos cambios en el comportamiento parecen estar relacionados con la experiencia de los usuarios, de forma que usuarios sin experiencia en la aproximación a grupos de cetáceos, como pueden ser turistas que se suben por primera vez a una zodiac o una moto de agua, se acercan a los animales de forma incorrecta, forzando en muchas ocasiones a los animales a hundirse o cambiar de dirección.
Durante este estudio se analizaron también los niveles de cortisol (hormona del estrés) acumulado de los calderones, observándose que las concentraciones de esta hormona en los calderones del sur de Tenerife doblaban los niveles de los calderones de la zona de Anaga. El Doctor Jacobo Marrero, investigador principal del proyecto, afirma: "este estudio ha conseguido demostrar sin ningún lugar a dudas que los calderones del sur de Tenerife padecen estrés crónico, siendo la causa principal de esta situación el alto número de embarcaciones que visitan los animales de forma continuada". El estrés crónico provoca que aumente la vulnerabilidad de los animales ante enfermedades infecciosas, causando que disminuya la capacidad de supervivencia de los individuos y su capacidad para reproducirse.
Ana Crespo, bióloga y gestora de proyectos en Asociación Tonina, mantiene "todavía es pronto para conocer los efectos a largo plazo que esta situación puede ocasionar sobre la población de calderones del sur de Tenerife, siendo necesario que se mantengan los estudios científicos sobre esta comunidad de calderones. En todo caso, urge que se establezcan medidas efectivas de control sobre las embarcaciones que navegan en el sur de Tenerife, mas considerando que se trata de una Zona de Especial Conservación (ZEC ES-7020017) y que la población de calderones residentes está incluida en el catálogo nacional y autonómico de especies amenazadas".