De forma progresiva irán introduciéndose con los osos hormigueros y los coatíes para culminar su proceso de adaptación es este recinto multiespecie. Se trata del roedor más grande y pesado que existe en la naturaleza, y puede llegar a los 60 kilos y tener una envergadura de 1,30 metros por 60 centímetros de altura.
Es un animal que vive en zonas de Panamá, Argentina, Bolivia, Brasil o Venezuela, entre otros, y destaca por su constante presencia en el agua, donde se mueven muy bien. Cierran sus orificios nasales para realizar un buceo de apnea muy largo, y suele estar escondido y en el agua, y presenta un perfil muy plano de cabeza, nariz por la parte alta, y a veces ni se ve entre las plantas acuáticas.
Incluso, su adaptación al medio acuático, es tal, que tienen un pliegue que cierra el conducto auditivo cuando se sumergen. Disfrutan buceando, y en Loro Parque la visión subacuática que tienen los visitantes hace las delicias de cualquier amante de los animales, porque se ve cómo se mueven y cómo corren debajo del agua, a ras del fondo, dónde parece que van flotando.