Asimismo, las condiciones ambientales y la circulación oceánica han contribuido a que este episodio dure más que en otras ocasiones y afecte especialmente a las costas occidentales y orientales de las islas de El Hierro, La Gomera, La Palma, Tenerife y con menor intensidad al SW de Gran Canaria.
Además, el fuerte mar de fondo de estos días y la agitación provocada sobre tanta materia orgánica, ha generado la acumulación de espumas en algunas playas, tal y como se ha podido observar.
La Viceconsejería de Medio Ambiente y el Observatorio del Cambio Climático trabajan actualmente en el estudio de este proceso natural, cuyas manifestaciones son cada vez más notorias debido al calentamiento global del planeta.
La información científica y técnica recabada permite asegurar que, tal y como se inició este proceso, desaparecerá por el efecto del oleaje y las corrientes marinas, que las dispersarán.
Este es un proceso natural que sucede en otras regiones similares del planeta y que ya se ha dado antes en Canarias en 2004 y 2011.