Miembros de la federación se acercaron al lugar y pudieron comprobar que los trabajos han borrado tramos de la pista de acceso a la playa y la han desplazado al mismo eje de aguas del cauce, construyendo taludes artificiales, con importantes afecciones a las formaciones vegetales de este espacio, en especial a los cardonales tababailes. Desde la federación no se descartan también posibles afecciones a restos arqueológicos que pueda albergar la zona, producto de las obras. El cauce natural del barranco ha quedado totalmente transformado. La nueva pista se está construyendo dentro de una trinchera que va paralela al cauce artificial del barranco, con grandes canales de piedras que han sido sustraídos del fondo del mismo. Los movimientos de tierra con maquinaria pesada pretenden restar suelo al barranco para aumentar la superficie de las fincas, alterando de forma irreversible todo el ecosistema. La intención parece ser continuar cauce abajo hasta llegar a la misma desembocadura.
Desde Ben Magec- Ecologistas en Acción sospechamos que el Grupo LOPESAN, se ha excedido nuevamente y con creces de lo que puede ser autorizable, presentado proyectos a la administración que no tienen que ver con lo que posteriormente se ejecuta. Con la presentación de la denuncia al Seprona por parte de la federación se pretende que se inicie la investigación pertinente para comprobar si la citada empresa se ha excedido en sus intervenciones en la zona, más allá de lo que autorizan los permisos disponibles y se evalúen los daños ambientales a los valores naturales del espacio protegido, así como las afecciones al patrimonio arqueológico. Sería necesario comprobar si las actuaciones son acordes con la normativa establecida en el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural del Nublo para los suelos rústicos de protección hidráulica y si las actuaciones desarrolladas en el cauce del barranco se ajustan a la legalidad vigente de la Ley de Aguas de Canarias para el dominio público hidráulico, Ley 12/1990 del 26 de julio, así como la conformidad de los trabajos con respecto al PIO.
Desde la federación ecologista canaria consideramos escandaloso el grado de transformación a la que se ha visto sometido el cauce del barranco, sorprendiéndonos que la administración dé permisos para este tipo de intervenciones tan drásticas pese a ser dominio público hidráulico y espacio natural protegido.