Los últimos seguimientos efectuados sobre la población del águila pescadora, como también se denomina a este ave rapaz, apuntan a que actualmente solo quedan en Canarias siete parejas distribuidas entre La Gomera, Tenerife y el islote de Alegranza, de las que únicamente en un par de ellas se ha constatado nidificación.
Un equipo de ornitólogos perteneciente al Grupo de Ornitología e Historia Natural de las Islas Canarias (GOHNIC) ha realizado, por encargo de la Viceconsejería de Medio Ambiente, un estudio sobre el número de parejas, distribución, reproducción, amenazas y conservación de esta especie en las Islas durante la temporada de cría de 2018 (marzo-julio). Este trabajo, que ha sido cofinanciado por el Programa Operativo FEDER Canarias (2014-2020) de la UE, ha permitido actualizar la información sobre la situación de esta emblemática rapaz en el Archipiélago y será una herramienta fundamental que será empleada como base de partida a su futuro plan de conservación.
Según constata el citado estudio, los principales amenazas a las que se enfrenta esta especie en Canarias están relacionadas con las molestias en las zonas de cría, principalmente producidas por embarcaciones de recreo y motos acuáticas, la práctica de la pesca desde la orilla en enclaves próximos a los nidos o por excursionistas.
También suponen un factor de riesgo para su supervivencia los tendidos eléctricos y los aerogeneradores, el enmallamiento en redes abandonadas y en instalaciones de acuicultura, o la sobrepesca que experimentan algunas zonas del Archipiélago.
Una vez finalice el procedimiento para incluir al guincho en la categoría 'en peligro de extinción', y en cumplimiento de la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, se deberá adoptar un plan de recuperación en un plazo máximo de tres años, dentro del cual se designarán áreas críticas con el objetivo de regular las actividades que presionan y afectan negativamente a esta especie.
Asimismo, en las áreas críticas y en las áreas de potencial expansión del guincho se deberán fijar medidas de conservación e instrumentos de gestión específicos que eviten las afecciones negativas.
El guincho es una rapaz especialista en la captura de peces y su población se encuentra ligada a hábitats acuáticos con abundancia de presas. En Canarias, sitúa sus nidos en acantilados costeros y roques cercanos a tierra, en áreas a sotavento, a una altura generalmente considerable.