Los trabajos de la primera fase del proyecto han incluido la retirada de escombros, pintura, la eliminación de las barbacoas de mampostería en desuso, la cobertura de cajas de bombeo de agua, carpintería para el vallado con postes de 14 centímetros y el trazado y señalización del sendero, además de una caseta de madera para el observatorio de aves.

El objetivo de esta acción es la conservación del Humedal de La Marciega por su calidad ambiental, con la pretensión de reducir el impacto que genera el ser humano sobre el entorno. De esta forma, el Cabildo busca dar un impulso al turismo de naturaleza, importante complemento a la actividad económica del municipio, basada en el sector primario.

De esta forma, el Cabildo vincula este espacio natural a un modelo turístico que tenga en cuenta el patrimonio cultural y natural de la zona, tal y como comentó el consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, "con la idea de generar economía colaborativa y solidaria que ofrezca nuevas oportunidades y mejore las condiciones" de vecinos y visitantes.

El Humedal de La Marciega y la franja costera del casco municipal de La Aldea han sido elegidos como puntos de actuación dentro del proyecto Ecotour por tratarse de una zona de interés natural en un municipio integrado por completo en la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, rodeado de espacios naturales protegidos terrestres y marinos.

El proyecto comenzó a andar en 2015, fecha en la que los colectivos Azaenegue Naturalistas y Birding Canarias presentaron al Cabildo de Gran Canaria, a la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria y al Ayuntamiento del municipio un proyecto para poner en valor la zona y llevar a cabo un proyecto de ecoturismo.

En La Marciega conviven hasta 68 especies diferentes de aves acuáticas, limícolas y forestales, además del escarabajo Pimelia granulicollis, decenas de especies de invertebrados y al menos dos especies de murciélagos, además de reptiles endémicos de Gran Canaria como el perenquén de Boetger y el lagarto de Gran Canaria; así como una flora rica y variada.

Antiguamente, el Humedal de La Marciega era uno de los humedales más importantes de Canarias. En la actualidad se encuentra entre los más destacados de la isla, junto a La Charca de Maspalomas o Juncalillo del Sur, entre otros. Estos espacios eran utilizados por multitud de especies de aves en su migración y en su época de invernada.

A día de hoy, aún conserva parte de esta vida en la zona, donde además se encuentra el segundo bosque de tarajales más grande del Archipiélago, solo por detrás en superficie del de Barranco de La Torre, en Fuerteventura.