El animal fue encontrado por un trabajador del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en la orilla de la Playa de las Canteras, desde donde fue trasladada al Centro de Fauna Silvestre del Cabildo. En este caso conocía muy bien el protocolo a seguir, es importante que cuando alguna persona encuentre a cualquier animal herido, atrapado o fuera de su hábitat llame al 112, o bien al Cecopin 928 353 443 o directamente al Centro de Fauna Silvestre del Cabildo al 928 351 970.
La tortuga estaba muy débil y por sus mal estado no quería probar alimentos, lo que hacía que estuviera baja de peso, por lo que el personal del Centro de Fauna le aplicó sueroterapia y antibiótico para sus heridas, luego la llevaron a las piscinas de Taliarte, con ello lograron que comiera y ganara 400 gramos y ahora regresa al mar con un peso de 2,5 kilos.
Otro de los problemas al que se enfrentaba la tortuga es que tenía una aleta colgando que no pudo ser salvada porque tenía un tendón cortado, a lo que se añade el caparazón golpeado. Alejandro Suárez, responsable del Centro de Fauna, supone que sus heridas fueron causadas por redes de pesca.
Las tortugas son animales de metabolismo lento, lo que ocasiona que las heridas tarden en curarse, por eso a esta tortuga boba le llevó tiempo su recuperación, y aunque ahora le falta una aleta, lo importante es que regrese a su hábitat, donde aprenderá a sobrevivir en su nueva situación.