El proyecto, que ha sido aprobado hoy por el Consejo de Gobierno Insular a propuesta de la Consejería de Medio Ambiente, está financiado por la segunda convocatoria del Programa de Cooperación Territorial Interreg MAC 2014-2020 de la Comisión Europea, con Fondos Feder, que cubren el 85% de los 1.383.676 euros de su presupuesto. El resto del capital lo aportan los 15 socios participantes.
En concreto, el coste total de las actuaciones a ejecutar por el Cabildo es de 288.000 euros, de los que la ayuda Feder cubrirá 244.800, el 85% de la tasa de cofinanciación comunitaria, por lo que la aportación económica de la Institución Insular será de 43.200 euros, en las anualidades 2021 y 2022, dado que las actuaciones previstas para los ejercicios 2019 y 2020 no se han podido ejecutar, debido a la crisis sanitaria generada por la COVID-19.
En la iniciativa, además de la Corporación grancanaria, que lidera las actuaciones, intervienen otras cinco instituciones y entidades del Archipiélago: la Viceconsejería de Lucha Contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias, el Centro Tecnológico de Ciencias Marinas (Cetecima), la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), Puertos Canarias y la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BridLife).
El programa se puso en marcha a la vista de que, según los expertos, cada año, entran en el océano entre 6,4 y 8 millones de toneladas de basura, la mayoría de ellas de procedencia terrestre y con importantes efectos nocivos sobre el medio marino y sus ecosistemas. De hecho, se estima que esta basura marina ya supera en todo el mundo los 5 billones de trozos de plásticos, unos 150 millones de toneladas, y que, de seguir a este ritmo, en 2050, esa cifra se habrá duplicado, los océanos podrían tener más plásticos que peces y el 99% de las aves marinas los habrían ingerido.
De ahí la necesidad de abordar este problema de forma global, al tratarse de un desafío que no reconoce fronteras geográficas o políticas, y que es especialmente importante en archipiélagos oceánicos cuya actividad económica se basa en el turismo, como son los macaronésicos.
Con esa premisa y conscientes de la urgencia de afrontar la situación, el programa Oceanlit acomete actuaciones que pretenden eliminar de los mares la contaminación de los plásticos, bajo un enfoque multidisciplinar y mediante la ejecución de tres líneas de acción centradas en el conocimiento, la gestión de los residuos y la sensibilización.
Así, uno de sus objetivos específicos es generar conocimientos, soluciones y herramientas de caracterización y seguimiento de las basuras, que ayuden a la toma de decisiones tendentes a reducir los residuos y a minimizar su impacto ambiental.
Un segundo propósito es plantear e implementar mejoras en el sistema insular de gestión de los residuos, para que incorpore las basuras marinas en todas las fases del sistema: recogida, selección, tratamiento y reciclaje.
Y, por último, la tercera vía de actuación se basa en la sensibilización, a través de una mayor divulgación de información sobre el problema y la transferencia de conocimientos y buenas prácticas de gestión, que contribuyan a minimizar las basuras marinas, mediante la concienciación de las y los usuarios, los profesionales del mar y el público en general.