Alberto Pérez alabó la iniciativa de la Institución insular, ya que son muchas las familias que viven del carnaval porque diseñan vestimentas para murgas, comparsas y trajes de reina, algo que a su vez genera negocio en otros sectores gracias al trabajo de herreros, pintores o costureros que colaboran con ellos y que también se ven beneficiados. González agradeció igualmente al consejero la iniciativa.
Así, el punto de partida es un baremo mínimo y máximo de colaboración, de modo que las murgas, las comparsas y los diseñadores arrancarán con una ayuda de 3.000 euros y las drags con 500 euros, cifras que podrían incrementarse en caso de que las propuestas presentadas no agoten el presupuesto total.
Las ayudas irán destinadas a los colectivos que vayan a participar en la próxima edición carnavalera que se organice y entre los requisitos figurará haber participado en alguna de las ediciones anteriores de cualquier municipio.
Además, no es necesario pertenecer a ninguna de las asociaciones que funcionan en el carnaval insular, si no que pueden ser independientes, simplemente esa persona debe justificar que ha participado en alguna de las ediciones pasadas.
La convocatoria y las propuestas de gasto saldrán antes de finales de año, aunque en este año especial, el plazo para presentar la justificación se ampliará los meses que sea necesario dada la incertidumbre de la situación y que aún no se sabe cuándo se podrá volver a celebrar el Carnaval.
Con esta acción, concluyó Sosa, el Cabildo reconoce la labor de esta industria, por lo que esta convocatoria es el inicio para acercarse a estos colectivos y estrechar lazos.