El cambio de fecha de celebración del encuentro en torno al cine de realidad que se celebra en Tenerife (Islas Canarias) ha sido determinante a la hora de llegar a películas que inician su recorrido por el circuito internacional de festivales y para incorporar nuevas participaciones en el mercado de MiradasDoc y muestra que ha sido adecuada la apuesta por un nuevo calendario que sea el "motor de cambios cualitativos y cuantitativos" con los que iniciar su segunda década, asegura su director, Alejandro Krawietz.
Esta ampliación se ha logrado "sin renunciar a la calidad de la programación, que es lo que ha definido siempre al festival", añade Krawietz, una calidad marcada por películas documentales que ofrecen "una mirada directa sobre el mundo" y permiten "saber lo que pasa frente una realidad más acuciante, más complicada, cada vez más llena de amenazas y de muros para llevar a las pantallas un mundo que no es el que nos cuentan".
A su vez, el compromiso de las instituciones patrocinadoras ha permitido fortalecer algunas líneas de trabajo que han dado más potencia a MiradasDoc, de forma que se ha podido dar un salto que ha culminado en un festival y un mercado renovados, más estructurados, más grandes, con mayor proyección mediática y mayor alcance en su proyección internacional.
MiradasDoc entró este año en una etapa nueva después de una larga reflexión, compartida a lo largo de dos años en los que se contrastaron y sondearon ideas con los creadores de cine documental, productoras, televisiones y distribuidoras y finalmente, se apostó por "dirigirnos a reforzar la presencia internacional en el mercado y a situar el festival en un ámbito de competencia europeo y los primeros pasos con esta undécima edición nos han llevado a donde queríamos", manifiesta el director del festival.