Cada sesión de las jornadas constará de dos partes. En la primera se impartirá una conferencia y, en la segunda, se presentará una serie de fragmentos de películas –seleccionados de entre la historia del Cine- relacionados con la temática específica de cada sesión. Los intermedios se amenizarán con actividades en las que participará el público, igualmente relativas a los contenidos de cada sesión (manipulación de dispositivos ópticos, magia, etc.).
El día 2 de mayo, la primera de las conferencias, De la luz a la visión: un viaje a través de la evolución, correrá a cargo del oftalmólogo David del Rosario. En ella hará alusión a que no existiría la vida en la Tierra sin la existencia de la luz. En la cosmogonía judeocristiana el origen de la luz se narra en Génesis 3. La luz surge de las tinieblas que la precedieron y tras ella se narra el resto de la creación del Universo. Pero, para obtener el beneficio que nos pueda proporcionar la luz, precisaríamos de órganos capaces de percibirla y de comprender lo que esta percepción nos ofrece en el transcurso de la vida de cada uno. Para ello las personas disponen de los ojos y del sentido de la visión. Pero hoy se sabe que no toda la luz es visible ni todos los seres vivos son capaces de percibirla. El conocimiento de la evolución del ojo y de la visión desde los organismos más simples hasta los más complejos permite hacer un viaje fascinante guiados de la mano de la Ciencia.
El mismo día, habrá otra conferencia bajo el título Ojo y cerebro, ilusión y percepción, a cargo de Carlos Álvarez, de la Universidad de La Laguna. En ella se referirá a cómo la Evolución ha dotado a la especie humana de una maquinaria mental adaptativa. El mundo que se percibe a través de los sentidos y que el cerebro interpreta suele dar como resultado una representación adecuada de cara a la acción y a la conducta. Los mecanismos perceptivos son extremadamente rápidos, automáticos y eficaces.
Sin embargo, este sistema de procesamiento de información tan eficaz, rápido y económico tiene sus desventajas. La mente humana puede llevar con frecuencia a conclusiones erróneas sobre la realidad. Así, por ejemplo, las ilusiones perceptivas y las alucinaciones son más comunes de lo que se suele pensar. La percepción no es una copia del mundo real sino que en cierta medida, lo interpreta. En el caso de las ilusiones ópticas, estás se dan en todos los niveles de procesamiento de la percepción visual. El éxito de las fantasmagorias se debió, en buena parte, a excelentes e imaginativas manipulaciones del mundo físico con el fin de provocar estas ilusiones.
Cabe recordar que la muestra Fantasmagorías. La presencia de lo ausente, permanecerá abierta hasta el 31 de junio. Se trata de una dinámica y variada actividad que incluye un misterioso y sorpresivo recorrido por las instalaciones del recinto, la presentación de "misterios" científicos y la manipulación por el público de diferentes dispositivos ópticos precinemáticos.
