Haneke se ha impuesto finalmente en la última votación al resto de finalistas del Príncipe de las Artes, el bailarín y coreógrafo cubano Carlos Acosta Quesada, la artista de "performance" serbia Marina Abramovic, el artista estadounidense Bruce Nauman y el compositor estonio Arvo Pärt. El jurado ha decidido conceder el premio a Haneke por ser "una referencia capital de la cinematografía de nuestro tiempo" y por su creación cinematográfica de "profundas raíces europeas", entre otros motivos, según el acta leída por el presidente (.pdf).
Los miembros del jurado también han resaltado que su filmografía constituye "una original y personalísima aproximación de radical sinceridad, aguda observación y extrema sutileza a problemas fundamentales que nos conciernen o afectan individual y colectivamente".
"Haneke ilumina y disecciona con deslumbrante maestría aspectos sombríos de la existencia como la violencia, la opresión y la enfermedad, que afronta con extraordinaria sobriedad formal a la vez que abre espacios a la persistencia consoladora del amor, la confianza y el compromiso", reza el acta.
El Premio de las Artes está destinado a galardonar personas o instituciones que en el campo de la cinematografía, el teatro, la danza, la música, la fotografía, la pintura, la escultura, la arquitectura y otras manifestaciones artísticas hayan realizado una "aportación relevante al patrimonio cultural de la humanidad".
La candidatura de Haneke había sido propuesta por el embajador de Austria en España, Rudolf Lennkh, y apoyada por la ministra federal de Educación, Arte y Cultura de Austria, Claudia Schmied.
Un cineasta reconocido
El guionista y director austríaco, nacido en 1942, ha recibido en el último año múltiples reconocimientos gracias a su película Amor (2012), con la que se llevó la Palma de Oro del Festival de Cannes de 2012 y el pasado febrero recogió el Oscar a mejor película de habla no inglesa. Esta película, un auténtico diario de ternura y dolor, también se llevó el Globo de Oro a mejor película de habla no inglesa, cinco premios César franceses y el Premio de la Academia de Cine Europeo.
El cineasta es uno de los directores más reconocidos a nivel internacional, con un estilo turbador y crítico que pone de relieve en toda su filmografía, con títulos tan relevantes como La cinta blanca, con la que ganó también la Palma de Oro en 2009 convirtiéndose en uno de los escasos cineastas que posee este premio por partida doble, La pianista (2001) -Gran Premio del Jurado en Cannes- o Funny Games (1997 y 2007, en su remake estadounidense).
Horas antes de recoger su primer Oscar, Haneke presentaba en Madrid su adaptación de la ópera de Mozart Così fan tutte en el Teatro Real -la ópera es otra de sus pasiones- y era reconocido con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes.
Tras estudiar Literatura, Psicología y Artes Escénicas en la Universidad de Viena, Haneke comenzó su carrera como realizador en 1970 y desde muy pronto convirtió en uno de los temas centrales de su filmografía la violencia, aunque tratada de una forma muy particular.
Haneke: "Me siento honrado"
Tras conocer que había sido premiado, Haneke ha remitido un escrito a la Fundación Príncipe de Asturias para agradecer "de todo corazón" el haber recibido "una distinción tan grande y prestigiosa", a la vez que asegura sentir una "satisfacción extraordinaria" por ser "honrado con el premio más grande de una nación cultural tan importante como España".
"Estoy profundamente emocionado y espero hacerme merecedor de esta gran distinción también con mi futuro trabajo", concluye su nota.
En declraciones a Efe, ha dicho sentirse "honrado" por haber sido distinguido con un galardón que ya tienen "personas importantes" y por el "buen mensaje" que envía para el cine en su conjunto.
En conversación telefónica desde Bruselas, donde está adaptando para la Ópera La Monnaie Così fan tutte de Mozart, ya representada en Madrid, haa confesado sentirse alabado de poder unirse a esta "buena compañía" de galardonados y ha asegurado que acudirá personalmente, y "con mucha alegría", a la ceremonia de entrega, que se celebrará en octubre, cuya "impresionante" puesta en escena ha visto en vídeo.
Haneke también está "impresionado con la riqueza cultural" de España en general y sobre todo de Madrid y Toledo, tras presentar en febrero su versión para el Teatro Real de Così fan tutte. "El museo del Prado es uno de los museos más bonitos del mundo", ha afirmado Haneke, quien asegura haber "disfrutado" durante su estancia en España del vino español.
33 candidatos al premio
En la XXXIII edición de los Premios Príncipe de Asturias, al premio de las Artes, el primero que se falla de los ocho totales, optaban en total 33 candidatos de 20 nacionalidades diferentes, entre los que figuraban también nombres como el del arquitecto norteamericano Frank O.Gehry, el cantante Raphael, el cantaor José Mercé o el grupo hispano argentino Les Luthieres.
Otros nombres que han barajado en sus deliberaciones los 17 miembros del jurado han sido los del director de cine rumano Cristian Mungiu, el productor de cine español Elías Querejeta, el escultor Armando Villegas o el director de escena Emilio Sagi.
El premio, al igual que los otros siete Premios Príncipe de Asturias, está dotado con una escultura de Joan Miró (símbolo representativo del galardón), la cantidad en metálico de 50.000 euros (65.600 dólares), un diploma y una insignia.
El jurado del Príncipe de Asturias de las Artes, que tradicionalmente preside el empresario José Lladó, ha estado integrado por el cineasta José Luis Cienfuegos; el director de orquesta Marzio Conti; los editores Catalina Luca de Tena, Carlos Fitz-James Stuart Hans, Meinke Paege y Elena Ochoa; el crítico musical Guillermo García-Alcalde; la arquitecta Benedetta Tagliabue, la filósofa Amelia Valcárcel y los expertos en arte Carlos Urroz y Carmen Giménez Martín.
El director del Museo del Prado, Miguel Zugaza; el exdirector de la Tate Modern de Londres Vicente Todolí Cervera y el director de teatro José María Flotats i Picas completan el jurado, en el que el notario José Antonio Caicoya ha actuado como secretario.
El Príncipe de Asturias de las Artes ya lo han recibido otros cineastas como Luis García Berlanga (1986), Fernando Fernán Gómez (1995), Woody Allen (2002), Pedro Almodóvar (2006) o el actor Vittorio Gasman (1997), además de personalidades de la talla de Rafael Moneo, Bob Dylan o Paco de Lucía.
