Se trata de una oportunidad única de conocer y apreciar las construcciones más destacadas de la Isla, que además son Bien de Interés Cultural y que están protegidas por la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias.
El punto de partida de la comitiva asistente es el Auditorio de Tenerife, y luego se avanzará a pie hasta el cercano castillo de San Juan y la Casa de la Pólvora. Seguidamente, y en el transporte incluido en la entrada, la excursión continúa hacia los restos del principal castillo que tuvo la bahía de Santa Cruz, el de San Cristóbal. Avanzando hacia la torre de San Andrés, el castillo de Paso Alto se convierte en la siguiente parada en el recorrido por el sistema defensivo de la ciudad.