Clara Segura manifestó que en esta tercera edición se ha optado por elegir poemas en lugar de fragmentos de prosa, como ya se hizo en anteriores ocasiones. Los diez poetas seleccionados nacieron en la capital tinerfeña salvo dos que, pese a no haber nacido en la misma, se desarrollaron como escritores y poetas en esta ciudad.
Los poemas escogidas apenas hacen referencia real a la ciudad, aunque el peso de la misma es una de las señas de identidad de la producción literaria de todos ellos. Las razones de la selección de estos autores reside en que posibilitan una visión general -aunque conscientemente limitada- de lo que ha dado de si la poesía en Canarias y en concreto la escrita por autores nacidos o residentes en Santa Cruz de Tenerife desde principios a finales del siglo XX. La edil añadió que todos los autores que conforman la selección ya han fallecido, por lo que esta iniciativa también les rinde un merecido homenaje.
Se incluyen poemas de José Manuel Guimerá y Matías Real por su especial relevancia en los años veinte. El primero, además de ser sobrino del dramaturgo Ángel Guimerá, está considerado por Domingo Pérez Minik como "uno de los mejores ensayistas de las islas"; el segundo, porque destacó por ser un entusiasta escritor y editor. De hecho, fue uno de los cofundadores del periódico "La Tarde" y dio nombre al importante premio de poesía convocado por el vespertino. Asimismo se ha seleccionado a Domingo López Torres como representante de la generación que aglutinó la revista "Gaceta de Arte" en la década de los 30, aunque se podría haber elegido a otros ilustrados compañeros de viaje como Eduardo Westerdahl y Pedro García Cabrera.
Por razones obvias se seleccionó a Julio Tovar, Luis Feria y Rafael Arozarena como destacados poetas de los años 40, 50 y 60, aunque el poema escogido en alguno de los casos no fuera escrito en esas décadas. Hay que destacar que uno de los más importantes certámenes de poesía celebrados en el archipiélago, convocado por el OAC, lleva el nombre de Julio Tovar.
Luis Feria está considerado una de las voces más auténticas de la generación del 50 y Rafael Arozarena, además de ser un excelente narrador, también fue un notable poeta.
En cuanto a los 70, resultaba inevitable incluir a Félix Francisco Casanova, uno de los mejores poetas de su tiempo y, finalmente, autores como Mariano Vega, Eugenio Millet y Ernesto Delgado Baudet para ilustrar el pulso poético de los 80 y los 90.
Los diez paneles con la reproducción de los poemas se encuentran situados en la Rambla de Santa Cruz en el tramo entre el kiosco de la Plaza de La Paz y la calle Costa y Grijalba.