La mencionada estación fue descubierta el pasado mes de marzo por un vecino de Telde aficionado a la arqueología que, en el transcurso de una de sus caminatas por la isla, localizó este enclave inédito hasta la fecha para los arqueólogos, dando traslado de su hallazgo a la Unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo, que asimismo lo puso en conocimiento del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y del Gobierno de Canarias.
El grabado que presenta serios problemas de conservación se localiza en una zona de gran interés arqueológico, pues se trata de las estribaciones del macizo de Amurga y en directa relación con otras estaciones rupestres y yacimientos domésticos en cueva y en superficie de la zona. El hallazgo permitirá igualmente incorporar este nuevo grabado al inventario arqueológico insular que en este momento se encuentra en fase de actualización por parte del Cabildo, con la finalidad de que pueda beneficiarse de la política de protección y valorización que se aseguran los bienes registrados en el mismo.
El panel principal y sobre el que está prevista la intervención en Lomo del Guirre, tiene representado un motivo reticulado realizado a base de incisiones profundas que definen surcos de unos 3 ó 4 milímetros de ancho. Lamentablemente la naturaleza de la roca ha favorecido que parte de este motivo se haya desprendido y que en sus alrededores se identifiquen algunas piezas sueltas, sin que haya sido posible determinar aún por los arqueólogos el origen antrópico o natural de esta afección.
Por ello, el plan de intervención en el grabado diseñado por los técnicos de Tibicena contempla trabajos urgentes de restauración (entre los que se incluye la recogida de las piezas sueltas, tratamiento del soporte rocoso, estudios en laboratorio y la posterior consolidación y restitución in situ del panel). Además, se llevarán a cabo en la zona trabajos de levantamiento fotogramétrico y documentación en 3D y se realizará una valoración del entorno inmediato con la finalidad de identificar la presencia de otras posibles estaciones rupestres y evaluar el estado de conservación de las mismas.
El Cabildo recuerda que esta iniciativa ha sido posible gracias a la responsable y sensible actuación de un particular que inmediatamente puso en conocimiento de las autoridades competentes su hallazgo fortuito. Por lo tanto insiste en solicitar la imprescindible colaboración ciudadana para seguir preservando y manteniendo el patrimonio arqueológico de la isla, mucho del cual aún resta por poner al descubierto.
