La fiesta congrega a ganaderos y vecinos de La Laguna, Tegueste, El Sauzal, La Matanza de Acentejo y muchas otras zonas de la Isla, que acuden no solo con su ganado sino también con sus animales de compañía para recibir la bendición de San Antonio Abad.
Esta peregrinación, que realizaban nuestros antepasados y que se había perdido desde mediados de siglo pasado, fue recuperada por AGATE y cumple este año su quinta edición. Por este motivo, el presidente de la Asociación de Ganaderos, Pedro Molina, agradeció el apoyo de los ayuntamientos de El Sauzal y La Matanza, que ha sido imprescindible para consolidarla y también agradeció a Laureano Febles, su trabajo en la organización de la misma.
La caminata se ha consolidado como la gran cita del sector y los vecinos se volcaron este domingo en agasajar a los peregrinos con chicharrones, vino y chocolate caliente a lo largo del camino. Como ya es tradicional, se produjo un descanso en la explanada de Lomo de Piedra de Ravelo, donde Ayuntamiento del Sauzal ofreció un desayuno, que incluía carne, vino, chocolate y churros.
La peregrinación concluyó con la ofrenda de los ganaderos a San Antonio Abad, en el que templo matancero que lleva su nombre, y con la bendición de los animales, que, según la tradición, quedan protegidos para todo el año, cuando volverán a tener una cita en La Matanza.