"Desde la Consejería de Artesanía entendemos que una de nuestros principales objetivos es la recuperación e impulso de aquellos oficios artesanos que se pueden considerar en peligro de extinción, tanto por la ausencia de relevo generacional como, en el caso del colmo, por la ausencia de materia prima o el paulatino abandono de la actividad que la genera", explica Susana Machín.
La consejera de Artesanía ha adelantado que la intención del Cabildo y Artemazo es que, una vez obtenida materia prima suficiente, se puedan poner en marcha cursos que tengan como objetivo formar a artesanos en el uso del colmo. "Como ya hemos hecho con la cestería de mimbre a través de La Palma Artesanía, nuestra intención es que los usos tradicionales artesanos no se pierdan y que, en la medida de lo posible, tengan una nueva oportunidad con las ideas nuevas que puedan aportar quienes se interesen por ellos", concluye la consejera de Artesanía.