Desde su salida en la calle Río de la Plata, junto al Pabellón de Deportes, y su posterior recorrido lento por las calles Cienfuegos, Brasil, Venezuela y Cuba, la concurrida romería fue un desfile interminable de amigos y familias enteras ataviadas con vestimentas tradicionales, que disfrutaron del paseo compartiendo paradas, enyesques y bailes.
Como en cada romería, también fue una tarde de numerosos encuentros, besos y abrazos, que las familias, amigos, conocidos e incluso foráneos se dedicaron a inmortalizar fotográficamente para compartir en Facebook.