Al acto también se unieron miembros de la Corporación, trabajadores del Cabildo y ciudadanos que disfrutaron de los puestos de chocolate caliente y churros, turrones isleños y castañas asadas, todo ello amenizado por la música de la Parranda de Global.
La Institución insular homenajea siempre un espacio singular de Gran Canaria en su Belén y en esta ocasión ha sido Risco Caído y las Montañas Sagradas en el año que ha obtenido el reconocimiento internacional como Patrimonio Mundial.
El Belén ha sido realizado por Fernando Benítez y alberga un centenar de figuras de gran tamaño, entre personas y animales, algunas de ellos con movimientos. Entre esas figuras puede verse a un panadero, un carpintero reparando una silla, una mujer elaborando quesos y un hombre repartiéndolos, además de artesanos de la cestería o la alfarería.
Además, muestra con detalle las casas cuevas de la cumbre de Artenara, perfectamente decoradas en su interior e iluminadas, para exhibir cómo viven en ellas sus habitantes, por lo que pueden verse cocinas, dormitorios y cuartos de aperos.
Y no solo ha recreado pequeños detalles de algunas de las cuevas que alberga este este espacio, sino también la Cueva de Los Candiles desde la cual se observa la majestuosidad del Parque Rural del Nublo, con el Roque Nublo, el Roque Bentayga y el Fraile, salpicado de pinares en miniatura.
Los viandantes que pasen por el escaparate del Cabildo podrán también contemplar el nacimiento de Jesús junto a los tres Reyes Magos. Se trata de una recreación de la cueva número 6, la caverna que capta el sol de equinoccio a equinoccio y ofrece un relato de la fertilización de la tierra cada amanecer. El artista ha incluido algunos de los triángulos rupestres que albergan las paredes de su interior.
Este Belén rinde así homenaje a Risco Caído y a los habitantes de los municipios cumbreros, afectados además por los incendios de agosto, que han sido los artífices de preservar la riqueza que fue declarada Patrimonio Mundial.