Con 2.07 pulverizó todos los registros que había obtenido hasta la fecha tras una competición para enmarcar, con todos los saltos válidos a la primera (1.85 - 1.90 - 1.94 - 1.98 - 2.02 - 2.05 - 2.07) y con tres nulos en 2.09. Marc Sánchez (CA Igualada) también saltó 2.07, pero con más nulos, conformándose con la plata. El bronce fue para Pedro Zamorano, del Unicaja Atletismo, con 2.05.

Al metal conseguido por el deportista teguestero se le pudo unir un bronce en la final de los 400 metros lisos, en los que el también blanquiazul Darwin Echeverry fue cuarto, con 49.33, a cuatro centésimas de la medalla de bronce, en poder de Alberto Mico (CA Silla). El oro, inalcanzable, fue para Daniel Blanco, del Universidad de Oviedo, con 48.31.

Darwin llegó a la final con claridad, al ganar (49.60) la cuarta de las cinco semifinales, ronda en la que cayó su compañero de equipo Abdelkarim Touati (49.73), que sin embargo dio la cara y fue segundo en su serie, precisamente por detrás de Darwin. Asimismo, Julián Sánchez-Pinto no pudo acceder a la final del 1.500, al ser séptimo (4:09.62) en la segunda de las semifinales.

Rosendo Lorenzo se quedó en la misma ronda del 800, tras terminar sexto (2:01.30) en la cuarta de las semifinales.

En cuanto a las féminas, Érika Vera fue quinta en la final de salto de altura con 1.58, a siete centímetros de la medalla. Superó sin dificultades, a la primera, el listón en 1.50, 1.54 y 1.58, haciendo tres nulos en 1.62. Además, rozó plaza de finalista, al ser novena en la pértiga Lucía Rodríguez, con un mejor salto de 3.16, quedándose en 3.26, altura en la que hizo tres nulos.