De nuevo al ritmo del fútbol de Iniesta, el protagonismo esta vez fue para Morata y Nolito. La remozada delantera de España empieza a dar sus frutos. El punta de la Juventus firmó un doblete y el del Celta marcó uno y dio otro. Y todo, en apenas diez minutos. Los dos primeros tantos llegaron en el 33' y en el 36' de la primera parte, y el tercero al inicio de la segunda, en el 47'.
Fue la explosión de una España que se gustó y destapó el tarro de sus esencias. Con dos laterales profundos, una asfixiante presión tras pérdida en campo contrario y su ya célebre juego de toque, el equipo de Del Bosque demostró que es la favorita más en forma de la competición. A falta de rivales de más entidad, la Roja ya ha dejado su carta de presentación.
El partido comenzó mal, con una tarjeta amarilla a Ramos en el primer minuto.