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18 Jun

"La Rojita", campeona de Europa

Internacional/ España vuelve a ser la mejor. Se están viviendo los mejores años del fútbol español y el goteo de títulos no se acaba. Esta vez ha sido la selección española sub-21 la que ha revalidado el título en el Europeo después de vencer a Italia en Jerusalén.

De la mano de Julen Lopetegui, España ha conseguido su cuarto entorchado continental demostrando que no tenía rival en todo el campeonato. El último en sufrir el castigo ha sido Italia que al menos se lleva el consuelo de ser la única que ha batido la portería española.

 

El partido significaba el choque de dos estilos de juego muy diferentes. El toque español basado en la presión en toda la cancha frente a la solidez defensiva de Italia con sus salidas rápidas a la contra.

Sin embargo, estas premisas no se cumplieron del todo durante la primera parte, ni Italia fue inexpugnable en defensa ni España tocaba y tocaba hasta aburrir.

Los de Lopetegui no lo hicieron por dos motivos, uno era la presión de los transalpinos nada más que el balón cruzaba la línea de medios y el otro se debió al gol tempranero de Thiago, que pudo hacer entrever que la enmienda resultara más fácil de lo que realmente era.

Ese gol llegó en el minuto seis tras una jugada perfecta entre Isco y Morata. El centro al área del hoy delantero titular fue rematado de cabeza a las mallas por el jugador del Barça. Resultaba extraño que los italianos permitieran a alguien rematar tan a placer en su propia área.

El adelantarse tan rápido pudo nublar a los españoles a pesar de que Lopetegui tratara de mantener la concentración desde la banda. Lo único que les convenció fue el empate de Italia en el minuto diez, el primer gol que encajaba España en lo que llevamos de campeonato.

Medio gol fue del centrocampista Rossi, que se encargó de meter el pase a la espalda de la defensa. La otra mitad la aportó el delantero centro italiano Ciro Immobile con su gran vaselina sobre De Gea.
Del 1-2 al 2-1, el momento clave

Ese era el auténtico peligro de Italia. De hecho a punto estuvieron de marcar el segundo en otro nuevo balón a la espalda de Íñigo Martínez en el 24'. Esta vez fue el extremo Florenzi el que se la ganaba al jugador de la Real y luego le hacía un sombrero antológico a Bartra. Por suerte para España, su disparo seco lo despejó el portero del Manchester United a córner.

Tanto trajín arrastraba a España, que durante varios minutos no rehusó el juego directo sobre la portería italiana. Fruto de una acción de pase al hueco tuvo Morata el segundo en el 15' pero su disparo lo atajó el cancerbero italiano.

Lo que no pudo evitar Bardi fue el segundo gol de Thiago a la media hora y eso que tocó el esférico. Koke puso el pase al corazón del área y entre los dos centrales se coló el centrocampista hispanobrasileño. Falló el capitán Caldirola y el regalo no lo desaprovechó Thiago.

Al entrenador italiano Devis Mangia se lo comían los demonios en su área técnica, no era capaz de creerse que sus centrales volvieran a fallar tan clamorosamente y la puntilla se la dio su lateral derecho Donati con el penalti claro que cometió sobre Tello a diez minutos del descanso. El encargado de transformarlo fue Thiago, que conseguía así el 'hat-trik'.
Segunda parte de control y toque

Tras la reanudación Italia salió al campo con el propósito de dar un paso más para luchar por la final. Con espacios, España se puso a jugar todavía mejor, con menos prisas. Tan solo la casualidad y Bardi evitaron que Italia recibiera el cuarto, quinto y sexto gol en sendas remates francos de Thiago (46'), Isco (53') y Tello (59').

Tanto ir el cántaro a la fuente que finalmente llegó el cuarto, también de penalti claro pero esta vez el autor del gol fue Isco después de que Thiago le cediera ese honor. Fue el premio al mejor jugador del Europeo y la sentencia a un partido que coronaba a la mejor selección.

Italia no tuvo otra que rendirse ante los mejores con la mejor cara, marcando un segundo gol a cargo de Borini desde fuera del área a diez minutos de cumplirse el tiempo reglamentario.

Lopetegui no se fiaba pero porque su puesto le obligaba. Que España iba a ganar estaba escrito.

Segundo Europeo Sub-21 para un grupo liderado por unos excepcionales De Gea, Isco y Thiago que apuntan ya a las convocatorias de la absoluta.

El relevo en este equipo se lo quedarán aún así jugadores de gran talla como Muniain o Morata (máximo goleador del torneo) por lo que se podría pensar que la fuente no se ha secado.

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