Apenas 20 minutos le duró al equipo guipuzcoano el respeto por una UD Las Palmas a la que la condición de candidato al ascenso se le desgarra a base de quedarse a medio camino de casi todo.
Veinte minutos en los que la Unión Deportiva movió el balón, se mostró dispuesta a dominar pero se quedo ahí, en Intenciones y poco más.
Con el debut de Héctor Figueroa y Crisantus en el banquillo, el tercer equipo menos goleador de la categoría buscaba arreglar sus problemas ante los porteros rivales. Pero el gol más que un principio es un fin que suele nacer de algo que se construye mucho antes. Y en esa construcción los amarillos aún andan sobre dudas.
Disparó Valerón a puerta y ya no hubo más noticias en ataque durante la primera mitad.
El Eibar, sin apelar apelar a la épica que el barro, la lluvia y el fútbol del norte, que le han dado tanto, se hizo con el control del juego y lo más importante, con ocasiones.
Un disparo a la madera como aviso y un corner para hacer el gol numero 1.000 del los vascos en segunda. H
Hay dudas sobre el tanto de Yuri que pudo entrar o no, pero quedarse en la anécdota es olvidar el todo de un equipo que tampoco mejoró en la segunda mitad.
Volvió el dominio pero no el peligro a la meta de vasca. Otro disparo desde fuera del aérea de Nauzet, fue la única ocasión en la que se exigió al meta local en todo el segundo tiempo.
A más de media vuelta de campeonato, el equipo entrenado por Serio Lobera es un equipo al que parece le queda mucho tiempo para hacerse. Y justo eso, tiempo, es lo que se le agota al conjunto isleño, que ya se está a ocho puntos del líder y fuera de puestos de promoción.