El partido se inició con dominio del Tenerife que, contagiado por el empuje de la grada, salió presionando muy arriba y buscando la portería catalana.
Aridane con un disparo desde la frontal y Pablo Sicilia de cabeza tras un córner dieron los primeros avisos de peligro al comienzo del partido.
Pelegrí, en el minuto 8, lo intentó para los catalanes de falta directa, pero su disparo se marchó muy por encima de la portería defendida por Aragoneses.
En el minuto 11 Jorge Perona superaba al guardameta catalán, pero a puerta vacía envió el balón al palo de cabeza.
Este fallo claro pesó un poco al Tenerife y los visitantes lo aprovecharon para equilibrar un poco el dominio del juego, pero sin terminar de crear peligro claro sobre la portería del conjunto blanquiazul.
Jorge Perona volvía a encontrarse con la madera tras un potente disparo desde dentro del área que se estrelló en el larguero de la portería de Marcos.
Para colmo de males, Pablo Sicilia tuvo que ser sustituído al sufrir un golpe en la cabeza en un salto.
Cuando peor parecían los hombres de Quique Medina apareció Víctor Bravo para marcar el primer tanto del partido en el minuto 36 con un potentísimo disparo desde fuera del área que se coló ajustado al palo y ante el que nada pudo hacer el guardameta Marcos.
En los minutos finales de la primera mitad Perona volvió a fallar una ocasión muy clara tras una buena dejada de Aridane, pero el delantero valenciano disparo al cuerpo del portero.
Las cosas no pudieron empezar mejor en la segunda mitad para las blanquiazules, ya que Aridane puso en el minuto 48 el 2-0 en el marcador con un gran cabezazo a la salida de un córner.
En el minuto 58 Chechu remataba fuera tras un rechace del guardameta catalán y acto seguido el Badalona recortaría diferencias en el marcador con un gol de Ceballos a la salida de un córner.
Tras el gol los catalanes se vinieron arriba en busca del gol que les daba la clasificación. Robles lo intentó en el minuto 69, pero su disparo se fue rozando el larguero de la portería de Aragoneses.
Otra vez cuando peor estaba el Tenerife llegó el gol para los blanquiazules. Jugada de fe de Aridane que peleaba un balón prácticamente perdido por línea de fondo y terminaba regalando el gol a Chechu.
Con el 3-1 el Heliodoro se convirtió en una fiesta tras muchos minutos de sufrimiento.
Los blanquiazules han dado el primer paso para volver al fútbol profesional y mañana conocerán cuál será el siguiente escollo que deben superar para intentar volver a Segunda División.