La intención era 'profanar' la inmaculada racha de la Ponferradina en El Toralín y Las Palmas salió con éxito de su objetivo. La Unión Deportiva tuvo que superar las adversidades de un rival antipático, asfixiante y muy práctico al que se sumó el colegiado Valentín Pizarro. El árbitro madrileño no tuvo su mejor día ni acompañó la fortuna. Los amarillos protestaron las dos acciones previas a los goles de la Ponferradina y hubo un penalti en el área berciana en el que interpretó que hubo simulación de David Simón.
La no inclusión del talentoso Pablo Infante por molestias supuso un respiro para Paco Herrera. Es la pieza de enganche de una Ponferradina que se encuentra en la zona noble por méritos propios. Infante es clave para la máquina de Manolo Díaz y fundamental para firmar la racha que hasta la visita de la Unión Deportiva mantenía el cuadro berciano. De cuatro partidos en El Toralín, cuatro victorias. Herrera decidió dar continuidad a David Simón y Ángel; y dar entrada a Guzmán Casaseca en la banda en lugar del argentino Culio, sancionado.
En la primera mitad no mostró una imagen digna el equipo grancanario, que vistió por coincidencia de colores con camiseta y medias amarillas y pantalón blanco. La Ponferradina le dio más intensidad en el medio y dominó ligeramente en los primeros minutos de tanteo. El ex amarillo Yuri da Souza fue la principal baza de los locales, tanto en sus caídas a banda como en los remates. Los de Herrera decidieron replegarse, unir las líneas y esperar a los contragolpes. Araujo, aislado, tuvo la primera ocasión seria con un fuerte disparo con la izquierda que detuvo Dinu. Anteriormente Nauzet Alemán, también con la izquierda, probó fortuna.
En el minuto 36 llegaría la primera decisión polémica del colegiado Valentín Pizarro. Un fuera de juego señalizado por el linier terminó con la decisión del árbitro principal de una falta inexistente con anterioridad al mismo. Andy disparó con fuerza al centro, encontrando la cabeza de Araujo en la barrera. El balón dibujó una parábola que despistó a Casto, a contrapié. Los jugadores amarillos fueron a protestar al colegiado su inoportuna decisión. La fortuna no acompañó y en medio de la desidia se llegó al meridiano del partido. Nauzet Alemán de falta, antes del descanso, pudo empatar pero se encontró con otra acción magistral de Dinu. Tocaba remar en la segunda mitad.
Más errores y reacción
Salió adormilada la Unión Deportiva Las Palmas hasta la entrada de Momo. Tres jugadores de corte muy parecido como son Javi Castellano, Hernán y Vicente Gómez exigía un cambio de guión. Vicente dejó su puesto en lugar del jugador de Las Torres y el partido cambió, justo cuando Yuri pudo poner tierra de por medio en un remate que se marchó al poste. En el minuto 58 una apertura a banda hacia Araujo terminó con otro gol de bandera del argentino. Alzó la vista, colocó el interior y el balón se marchó a las mallas después de besar el palo largo. Un golazo. El noveno de Araujo que sigue comandando la tabla de goleadores de la categoría.
El gol espoleó a los de Herrera, con mas presencia en los últimos metros y las entradas de Nauzet y Momo por el centro, dando a Simón libertad total por el flanco diestro. Así Las Palmas creó superioridad en el centro del campo y, con el paso de los minutos, creyó seriamente en sus posibilidades. Sin embargo volvería a aparecer Valentín Pizarro. Un córner absolutamente inexistente permitía a la Ponferradina una intentona en uno de sus fuertes. El despeje al centro del saque de esquina terminó en las botas de Acorán que colocó el balón con la izquierda, con potencia, imposible para Casto. Había que reaccionar.
Herida en su orgullo, los amarillos volvieron a salir con furia hacia el empate. En el minuto 73, David Simón era derribado por agarrón dentro del área. Pitó el colegiado y los jugadores alzaron los brazos. Para sorpresa de ellos Valentín Pizarro le enseñaba la amarilla a Simón, que se plantaba solo ante Dinu, por simulación . Tras la repetición se ve que existe contacto. A los pupilos de Paco Herrera se los llevaba los diablos, a sabiendas que el árbitro perjudicaba sus intereses.
Tuvo que sacar Ángel López la escuadra y el cartabón para poner algo de justicia en El Toralín. Colocó un balón hacia Nauzet Alemán por encima de la defensa y el de Las Mesas, con la derecha, empaló con la misma para hacer el empate a dos. Otro golazo digno de ver repetido. Las Palmas estaba con ganas de llevarse los tres puntos, se sabía superior a la Ponferradina y creyó con fuerza en sus posibilidades. Más, cuando en el minuto 83, Berrocal veía la segunda amarilla por una acción similar a la de David Simón. El árbitro decretó simulación y le expulsó en su segunda cartulina. Diez minutos por delante con uno más para llevarse el botín.
Araujo la tuvo en sus botas, pero no vio la entrada de Guzmán Caseseca y Nauzet Alemán por el centro. El argentino decidió confiar en su zurda pero se escurrió en el último momento. Se llegó al final con la sensación que, a pesar de la seriedad de la Unión Deportiva en términos globales, el colegiado condicionó en exceso el resultado. Lo mejor: la reacción de un equipo que no se deja pintar la cara pese a las adversidades. Aquí hay un candidato aguerrido y con personalidad. Un cliché trabajado y merecido.
