Arrancaba el partido en el Heliodoro Rodríguez López con un CD Tenerife que se encontraba, de manera inesperada, con un gol en contra: rápida acción ofensiva del UCAM Murcia que Collantes resolvía dentro del área ante Dani Hernández.
Lejos de venirse abajo, el equipo blanquiazul no perdió la cara al encuentro. Tomó el mando a través de la posesión, mientras que el cuadro de José María Salmerón se defendía con oficio, a la vez que trataba de aprovechar sus acciones ofensivas, con Collantes como principal amenaza.
Los de José Luis Martí empezaban a combinar con acierto en zona de tres cuartos y, cerca de la media hora, un balón en largo de Aarón era aprovechado por Cristo para superar a su par y batir, mano a mano, a Fernando (1-1).
El gol blanquiazul recobró la confianza de un CD Tenerife ambicioso, mucho más preciso en sus decisiones de ataque y con la mayor tranquilidad del resultado, además del aliento constante de la afición. En otra buena acción combinativa, Cristo probaba los reflejos de Fernando, con un ensayo raso potente que Fernando despejaba con acierto.
La remontada blanquiazul se produciría al filo del descanso, después de que Iñaki pelease el balón en línea de fondo y cediera para la prolongación de Cristo y final culminación de Amath, con un potente y buen disparo a la red.
El UCAM Murcia salió con decisión en el inicio de la segunda mitad, aunque Dani Hernández y la defensa se encargaron de deshacer el peligro de los murcianos en los metros finales. José Luis Martí introdujo variantes para encontrar equilibrio en el mediocampo, apostando por la entrada de Marc Crosas.
El equipo blanquiazul consiguió controlar el partido en los últimos minutos para no pasar excesivos apuros e, incluso, el técnico del CD Tenerife dio entrada al canterano Giovanni, quien sumaba su debut oficial en LaLiga 1|2|3 con el primer equipo. El colegiado decretaba el final y el cuadro insular consigue tres puntos, muy importantes, que le permiten acercarse a la zona alta de la clasificación, con cuatro jornadas sin tropezar.
