El conjunto que dirige Juan José Herrera se alzó con el título y puso el broche de oro a un curso complicado, especialmente por las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia de la COVID-19 que dificultaron notablemente la celebración de entrenamientos y partidos durante el tramo inicial de la temporada.
La estrategia resultó determinante para hacer realidad el triunfo del Cisneros, con goles de Édgar Marichal, Diego de León y Rubén Armas, ya que el primer y el último gol de los laguneros llegaron a través de esta vía. También fue básico el buen rendimiento de todo el colectivo y la inspiración, en los momentos finales, del guardameta cisnerista Javi Palomar, que detuvo un doble penalti que hubiese supuesto el empate en el último minuto del choque.
Este éxito supone, de paso, la clasificación del Cisneros para disputar el Campeonato de Canarias de la categoría cadete, aunque la Federación Canaria de Fútbol Sala no ha confirmado todavía la disputa de esta competición. En caso de celebrarse, el Cisneros se mediría, a doble partido, al campeón de la provincia de Las Palmas de Gran Canaria.
