- No pudo ser Londres'12, pero ganar el Mundial de Match Race no está mal tampoco.
"Es muy importante haber conseguido ganarlo. Es una clase de barco en la que hay que adaptarse rápidamente. No conocíamos este tipo de embarcación al no ser olímpica. Estoy muy contenta porque he descubierto que hay otro tipo de vela además de la olímpica".
- Esa rápida adaptación a la nueva clase de barco dice mucho de la categoría de la tripulación.
"Es la mentalidad del Match. Gana quien mejor se adapta. Algunas compañeras de la tripulación fueron rivales mías en la fase preolímpica y luego ganaron el oro. Tuvimos que superar la barrera del idioma porque una de las chicas es portuguesa, pero pudimos entendernos. Incluso llegamos a ganar una regata con una vela rota que una de las chicas arregló haciéndole un nudo, ya que la normativa prohíbe cambiar una vela en plena regata".
- Aún saboreando el Mundial, ¿piensa ya en el próximo proyecto?.
"Algo hay. No ha salido ningún proyecto olímpico en que estuviera interesada. Podría seguir en Match pero aún es pronto para decirlo".
- Dos décadas navegando. ¿De quién se acuerda tras conseguir este premio al trabajo?.
"De muchas personas que siempre me han ayudado. Recuerdo que la Federación Insular me ayudó mucho. En ese entonces el presidente era Manuel Santaella. Me acuerdo de mi club, que siempre fue el Eolo, y del Club Náutico, en el que estuve para poder navegar en clase Europa. Le dedico este triunfo a todos ellos y en especial a mi familia y mis amigos".
- Ha demostrado que el trabajo constante siempre vale la pena.
"Haber ganado el Mundial es un reconocimiento al trabajo de toda mi vida. Todos deben saber que los objetivos se pueden conseguir siempre, yendo pasito a pasito".