Miriam Molina, que participó un sólo día en una jornada intensa de Kárate, se hizo con la medalla de oro en Katas (técnica) mientras que logró la de plata en Kumité (combate). Por otro lado, José Carlos Báez, en natación, se hizo con 8 medallas de oro y una de bronce. En las pruebas de piscina obtuvo medalla de oro en: 1500, 400, 200 libres, 100 espalda y 200 estilos, relevos masculinos 4x50 libres y 4x50 estilos (este relevo con tres alemanes); y ganó una medalla de bronce en un relevo mixto 4x50 metros libres, con dos miembros de la Policía Belga y un Bombero de Polonia. Mientras que se alzó con otro oro en los 3.200 metros en aguas abiertas. Es de destacar que este último podium lo logró superando diversos condicionantes: no sólo tener la temperatura del agua a 13 grados sino que, para más inri, se le rompió su traje de neopreno justo antes de la prueba y se tuvo que apañar con cinta americana para que le entrara lo menos posible.
La corporación municipal felicita a estos jóvenes y excelentes deportistas por sus méritos. Francisco Linares, concejal delegado de Deportes, y Narciso Pérez, responsable de la Seguridad Ciudadana y Protección Civil, inciden en la complejidad y competitividad elevada en estas competiciones, por lo que aseguran que es un orgullo para todos que participen en estas olimpiadas que con el tiempo han cobrado gran prestigio; y si alcanzan estos logros "pues una mayor satisfacción". Asimismo, se subraya "el esfuerzo, las ganas y la responsabilidad" de estos agentes quienes realizan duros entrenamientos y, sobre todo en los últimos meses, compaginándolos entre su vida personal y profesional.
Los Juegos Mundiales de Policías y Bomberos, que se convocan de forma bianual, reúnen a más de 7.000 deportistas de todo el mundo y, entre ellos, unos 800 españoles, aproximadamente.
