Tanto aragoneses como grancanarios se mostraron respetuosos en los primeros minutos, realizando ataques largos y desacertados. Tanto fue así que el marcador era de 2-2 con tres minutos disputados. Pero la locura la desató Tomás Bellas con una canasta lejana.
El capitán, una pieza fundamental en el día de hoy, anotaba pisando la línea de 6,75 y activaba la bomba de relojería que amenazaba a Zaragoza.
El encuentro adquirió entonces un enorme ritmo de juego, con ambos conjuntos encontrando fácilmente el camino al aro. En el ecuador del cuarto se encadenaron varias jugadas que encendieron a la parroquia maña: rápida transición amarilla, triplazo de Rudez y alley-oop de Bellas a Edy Tavares. CAI Zaragoza tomaba la iniciativa para romper la igualdad que se vivía en el electrónico, pero el Herbalife Gran Canaria no sufría para encontrar alternativas para anotar. El ritmo anotador seguía siendo muy alto, y lo cerraba Ian O'Leary estrenándose con un triple que servía para concluir el primer cuarto con ventaja visitante (23-25).
Y si algún jugador había aparecido poco, lo hacía en los inicios del segundo cuarto. Ben Hansbrough seguía demostrando su increíble control del cuerpo a la hora de penetrar para abrir con una gran canasta a tabla. El CAI Zaragoza aguantaba el intercambio de golpes hasta que dijo basta. Un triple de Javier Beirán provocaba el tiempo muerto de José Luis Abós, tras el que Xavi Rey anotaba bajo el aro tras una genial jugada colectiva, elevando la ventaja por encima de los dobles dígitos (27-38, minuto 15).
No obstante, no por nada el conjunto visitante ocupa la sexta plaza de la tabla y aspiraba a arrebatar la quinta a la escuadra isleña. Con un parcial de 7-0 en el que fue clave la agresiva zona 2-3 con la que defendieron los locales, el CAI se acercaba en el luminoso. Pero cuando más apretaba la necesidad, apareció Xavi Rey. El pívot catalán, que firmó su mejor partido desde la lesión de pie que le mantuvo alejado de las pistas durante varios meses, fue clave para que el Herbalife Gran Canaria mantuviera las ventajas. Desde la pintura fue la calma ante la tempestad que soltó el CAI, pero que le fue insuficiente para enfilar el túnel de vestuarios con ventaja (41-46).
Tras la reanudación todo recordó al inicio del partido. Ambos equipos protagonizaron varios ataques fallados, con más atención a la táctica que a la canasta. Los zaragozanos llegaron a ponerse a tan solo un punto en varias ocasiones, pero el conjunto claretiano seguía por delante gracias seis puntos consecutivos de Edy Tavares. El pívot caboverdiano, sin embargo, tendría que sentarse tras cometer su cuarta falta personal, dando tiros libres a Henk Norel (50-54, minuto 26).
Con un pabellón volcado con su equipo y en contra del trío arbitral, cuyo desempeño fue notablemente protestado, los de Abós intentaban remontar desde las grandes actuaciones del mentado Norel y del georgiano Sanikidze. Pero cuando más cambian cosas, más siguen igual. Fueron ''los de la casa'', esto es, Tomás Bellas, Javi Beirán y Xavi Rey, quienes recogieron el testigo cuando más apretaban los visitantes. Entre los tres firmaron un parcial de 2-8 que forzaba el tiempo muerto local (52-61, minuto 28). Un tiro libre de Hansbrough en los instantes finales mantenía la ventaja en nueve puntos, aunque un triple posterior de Jonathan Tabu mantenía las esperanzas rojillas más que vivas (58-64).
Con los tres cuartos ganados y un dominio absoluto durante la media hora de juego disputada, el último cuarto prometía intensidad e igualdad hasta el segundo final. El CAI salía muy concentrado pero no encontró manera de evitar dos enormes triples consecutivos de Hansbrough. El escolta estadounidense convertía dos lanzamientos desde más allá de 6,75 que parecían, más bien, dos dagas clavadas en el corazón local (60-72, minuto 33). Sin embargo, era imposible obtener la victoria de una manera tan cómoda en uno de los escenarios más complicados de toda la Liga Endesa. La reacción llegó con un parcial de 5-0 que obligó a Pedro Martínez a parar el partido.
Con el CAI volcado y una afición desatada, la figura del capitán Tomás Bellas brilló con más luz que nunca para mostrar el camino en la tenebrosa vía. Cuatro puntos consecutivos, y un triple lejano de Beirán, servían para volver a poner la ventaja en las dobles cifras (69-79, minuto 38). El CAI lo intentó de todas las formas en los últimos dos minutos y medio, pero un Herbalife Gran Canaria muy serio supo gestionar con total tranquilidad su ventaja para firmar el decimoquinto triunfo consecutivo.
De esta forma, la escuadra amarilla mantiene su quinto puesto dejando a dos triunfos más average al equipo maño.