El buen momento de Luke Sikma, otra vez en dobles figuras (16+11) y Carles Biviá (16 puntos casi sin fallo y 21 de valoración) no bastó a los aurinegros para forzar un epílogo más igualado. La mejor puesta en escena de los andaluces, con un 5/9 desde más allá del 6,75 en el primer cuarto, incluidos tres aciertos de Mata, acabaría siendo una losa más pesada de lo esperado para un Iberostar Tenerife, que intentó en vano meterse en partido en varias ocasiones y se quedó siempre a medio camino.
Con Mata infalible desde el perímetro, los aurinegros negados en el tiro exterior y Bramforth amarrando los rebotes defensivos (10 rechaces al descanso), el Cajasol tuvo pronto el partido de cara (22-13, 8'). Un 0-8 de los canaristas al poco de iniciarse el segundo cuarto, con Biviá de revulsivo (dos triples y una canasta seguidos), equilibró por momentos la contienda (26-24, 13'), pero la irrupción de Landry y unos desafortunados últimos segundos de los insulares permitieron al grupo de Aíto García Reneses irse al descanso diez arriba.
De poder recortar hasta los cuatro puntos su desventaja antes de la pausa (36-29, 19'), el Iberostar Tenerife vio impotente cómo se le salían dos triples prácticamente de dentro y como un acierto inmediatamente posterior de Tomas Satoransky sobre la bocina abortaba su mejoría (39-29, 20'). El mismo guión se repitió en varias ocasiones tras la pausa, cuando el equipo de Alejandro Martínez trató de meterse en partido, amparado en un omnipresente Sikma y en un Biviá ágil y acertado en las penetraciones.
Sin embargo, los amagos de remontada del Canarias quedaron frustrados. Unas veces, los errores del perímetro (8/30 en triples); otras, las oportunas apariciones de Landry o Mata y más canastas fáciles de la cuenta para los anfitriones, impidieron la reacción. Ya con el partido casi sentenciado, Scott Bramforth exhibió las virtudes de su muñeca desde la larga distancia y estiró la renta local hasta el 81-67 defintivio.