El partido creció parejo, con el Iberostar Tenerife moviendo el balón con fluidez y seleccionando bien sus tiros ante un rival, el madridista, que se amparó en las penetraciones de Sergio Rodríguez y en el acierto desde el perímetro de Jaycee Carroll y Rudy Fernández para equilibrar la balanza durante el primer acto (46-48, 20').
Tras la pausa, los anfitriones mejoraron sus prestaciones defensivas y aprovecharon los balones interiores a Felipe Reyes y compañía para recuperar el mando en el electrónico ante un Canarias al que por momentos le costaba anotar. Sin embargo, lejos de tirar la toalla, un nuevo arreón canarista, desde el 6,75, con once puntos en apenas dos minutos, igualó otra vez la balanza.
A partir de ahí, el Real Madrid impuso su variedad de recursos para llevarse la victoria en un final de partido marcado por el intercambio de canastas y varias técnicas de por medio.