El quinto teniente de alcalde y concejal del Distrito Centro-Ifara, José Carlos Acha, impulsa esta iniciativa en coordinación con la Asociación de Modelismo Naval de Tenerife (Amonate), quienes resaltan la colaboración de la primera teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana, Zaida González, para desbloquear la traba legal que impedía este uso del lago.
González, además de mostrar su satisfacción por la vuelta de esta actividad a Santa Cruz, insiste en que la regulación del uso del lago "además de ofrecernos una estampa preciosa, supone también un indudable atractivo más para quienes se acercan a la capital un domingo".
De hecho, el presidente de Amonate, Jesús Espila, acompañado por el técnico-monitor de vela, Francisco Montes de Oca, agradecen "enormemente la colaboración encontrada en el Ayuntamiento para devolver los barcos a este punto de la ciudad que, por muchos motivos, reúne las condiciones idóneas para promocionar esta apasionante afición".
Desde ahora, todos los aficionados al modelismo naval y al radiocontrol podrán disfrutar de navegar con estas réplicas, muchas de ellas de elaboración artesanal, con la única limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora. También es imprescindible que se utilicen barcos o veleros de radio control eléctricos no contaminantes, tal y como recoge el artículo 128 D) de la citada ordenanza.