No fue tarea fácil desatascar un partido que nació y creció trabado, con porcentajes discretos de tiro y las defensas marcando territorio. Lo intentó de entrada el grupo de Nenad Markovic con las penetraciones de Nico Richotti y Mateusz Ponitka (9-4, 12-8), pero se topó con un rival muy físico que tuvo en Pere Tomás y en Jonathan Tabu a sus jugadores más incisivos en ataque camino del receso.
Sin embargo, el choque no acababa de transcurrir con la fluidez necesaria, ni para unos ni para otros. Con tinerfeños y vascos atascados en el tiro (2/12 y 2/13 en triples en la primera mitad), la superioridad en el rebote de los anfitriones y el ritmo de sus bases les permitía irse al descanso con una ligera ventaja (33-31), tras amagar con alguna ruptura que no fue a mayores (22-17, 31-26).
A la vuelta de la pausa, salió con todo el Bilbao Basket, que firmó un 0-7 de entrada (33-38). Un triple de Nico Richotti y la determinación de Ponitka aliviaron el aprieto de los locales que intentaron imponer sus bazas haciéndose fuertes bajo tablero (50 rebotes por los 30 finales de los visitantes) y aumentando su intensidad defensiva. En esa dinámica, incluso con dos bases en pista, Bassas y San Miguel fueron decantando progresivamente la balanza del lado local; al tiempo que Niang Petit aportaba minutos de calidad.
Y fue al inicio del último cuarto cuando los tinerfeños hicieron buenos los presagios. Un parcial de 8-0 lanzó a los aurinegros que comenzaron a mover entonces el balón con brillantez, buscando siempre las mejores situaciones de tiro. Los triples, hasta seis en el último cuarto, fueron condenando a un rival, el vasco, que encima se dejaba una retahíla importante de puntos desde el 4,60 (16/28).
Cogió entonces velocidad de crucero el Iberostar Tenerife para estirar su renta hasta los 16 puntos (73-57), ya con un Santiago Martín totalmente volcado con la causa. Solo la calidad de Álex Mumbrú y un arreón final casi a la desesperada permitió a los visitantes evitar que la estampida canarista fuera mayor. Un tímido acercamiento (75-65), se quedó en nada, tras un par de acciones de mucho mérito de Tim Abromaitis, mate incluido para la videoteca, que cerraron ya del todo la trabajada victoria aurinegra.