La sede del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife fue el escenario escogido por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) para dar la bienvenida a la mascota, en un acto que contó con la participación de la concejala de Deportes de la capital, Verónica Meseguer; el vicepresidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB) y director general de la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino, José Antonio Montero; así como el autor de la mascota de la competición, Raúl Pena. También asistieron a la puesta de largo el alcalde de San Cristóbal de La Laguna, José Alberto Díaz; la consejera insular de Deportes, Cristo Pérez; y el presidente de la Federación Canaria de Baloncesto, Manuel Gómez, entre otros.
Meseguer destacó la "proyección internacional que supone para Santa Cruz el hecho de ser sede de este torneo, ya que seremos los anfitriones de los distintos países que jugarán en la capital y que hablarán de nosotros en sus lugares de origen cuando haya concluido el campeonato. Además, la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino también dejará su legado en Santa Cruz en forma de un nuevo Pabellón Quico Cabrera mucho más moderno y funcional".
Montero, por su parte, destacó que la tortuga Tina "será la embajadora de los valores del deporte y la isla. Es una tortuga entrañable, como lo son todos los que viven en Tenerife, y estoy seguro de que será recordada con mucho cariño dentro de unos años como imagen de un torneo que pretendemos que, como sucedió en 2014, con la Copa del Mundo Masculina sea considerado el mejor de la historia".
El director general de la competición destacó que la idea es que la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino de Tenerife "trascienda más allá de lo deportivo, con más de 50 actividades previas relacionadas con aspectos sociales, culturales y de igualdad. Además, también habrá otras que tendrán lugar una vez que concluya el torneo y que vendrán, fundamentalmente, de la mano de la presencia de la selección española masculina en la isla".
"Tina encarna los valores del baloncesto –apostilló Montero– y nos ayudará también a acercárselos a los más pequeños. Pretendemos que uno de los legados de esta Copa del Mundo sea la difusión de hábitos de vida saludables, así como los principios que promulga el baloncesto: compañerismo, sacrificio, esfuerzo, generosidad, trabajo en equipo, superación, confianza y deportividad".
Pena, por último, resaltó que se decantó por elegir una tortuga boba "por ser una especie única en el reino animal y marino. Pelea contra los elementos por avanzar desde que nace como un ser muy frágil sobre la arena y, posteriormente, a base de confianza en sí misma es capaz de viajar cubriendo trayectos de 15.000 kilómetros y vive incluso casi 100 años. Esta especie de tortuga es muy cercana a Tenerife. Es muy frecuente encontrarla en sus aguas y al crear a Tina quise, sobre todo, que fuese una mascota con alma y que transmitiese todos los valores que tiene esta maravillosa isla".