Según los criterios de clasificación para los Juegos de Tokio establecidos por el Comité Paralímpico Español y las Federaciones Españolas de Deportes de Personas con Discapacidad, bastaba con que la nadadora con discapacidad intelectual lograra un registro por debajo de 1'19"51. Y lo hizo con creces en el control de tiempos llevado a cabo en la piscina olímpica Acidalio Lorenzo (Santa Cruz de Tenerife), organizado por el Club Midayu Tenerife, con cronometraje electrónico y con la verificación oficial a cargo del colegio de árbitros de la Federación Canaria de Natación.
Michelle Alonso se une así a Toni Ponce como los primeros nadadores españoles en poner nombre y apellidos a dos de las 24 plazas de las que dispone el Equipo Paralímpico Español, 15 masculinas y 9 femeninas. Ahora, el resto tendrá que buscar esas mínimas para, al igual que Alonso y Ponce, tener su pasaporte para la gran cita de la capital nipona de agosto-septiembre de 2021.
Algunos de ellos, como Alejandro Rojas (FEDPC) o Judit Rolo (FEDDF), también participaron en este control de tiempos en tierras chicharreras, pero ninguno de los dos pudo conseguir los registros solicitados. Ellos, al igual que el conjunto de nadadores paralímpicos, tendrán que seguir trabajando para obtenerlas, teniendo como fecha límite hasta el 14 de junio de 2021.
