Las piscinas cubiertas son espacios deportivos cerrados, por lo que deberían formar parte de los centros deportivos que pueden abrir al 33 por ciento y dadas sus características, son algunos de los lugares mejor ventilados y con unos niveles de control sanitario exhaustivos, tal y como la Consejería de Sanidad establece en el protocolo del Servicio Canario de Salud publicado el 19 de septiembre de 2020 y que el sector está cumpliendo rigurosamente.
EL Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en su informe sobre transmisión del Sars-Cov-2 en playas y piscinas concluye entre otras evidencias lo siguiente: En piscinas y spa, en dónde el uso de agentes desinfectantes está ampliamente implantado con el fin de evitar la contaminación microbiana de las aguas por la afluencia de usuarios, la concentración residual del agente de desinfección presente en el agua debería ser suficiente para la inactivación del virus.
Es precisamente la población más frágil en términos de salud la que hace uso de forma de regular de este tipo de instalaciones y, en consecuencia, la que resultará perjudicada por esta medida al quedarse sin la práctica de actividad física regular en las piscinas, en la mayoría de los casos recomendada por prescripción facultativa.
Por todo lo anteriormente expuesto, la Plataforma Más Deporte Canarias exige que se rectifique esta restricción publicada en el BOC del 20 de marzo y que se permita la apertura de las piscinas cubiertas con medidas del 33% de aforo en nivel 3, al igual que el resto de espacios deportivos de interior. Más Deporte Canarias ofrece su total colaboración con los órganos del gobierno, tal y como ha hecho hasta la fecha.