La situación se remonta a 15 años atrás. En 2007 el Club Baloncesto Gran Canaria recibía casi 6 millones de euros de financiación pública, lo que suponía en torno al 60 por ciento de su presupuesto. En años anteriores incluso se había superado ese porcentaje. Con la entrada de PSOE y Nueva Canarias al gobierno del Cabildo y con el consejero de Deportes Óscar Hernández a la cabeza, ese año se incorpora una nueva Junta Directiva y se renueva el Consejo de Administración, tomando la decisión de ir disminuyendo progresivamente la aportación pública a la Sociedad Anónima Deportiva.
Hasta 2016 las diferentes corporaciones continúan con la bajada del presupuesto al club. Y hasta 2019 todos los presidentes del Cabildo de Gran Canaria y consejeros de Deportes, fuera cual fuera su partido político, realizaron declaraciones públicas apoyando la decisión de seguir disminuyendo la subvención económica, con un argumento de peso: la situación era totalmente irregular según normativas y leyes establecidas por la Unión Europea. ¿La propuesta? reducir la aportación a una subvención similar a la asignada a la U.D. Las Palmas, es decir, entre 2 a 2,5 millones de euros anuales entre aportación económica y ayudas en especies, costes de usos de instalaciones deportivas, etc. La cifra llegó reducir la aportación pública a 40 por ciento del presupuesto total del Granca.
El problema es que hoy, 15 años después, la situación no ha mejorado. Por causa de la crisis de la Covid-19 hubo que afrontar el déficit de la temporada 2020/21 del Club, igual que ocurrió en todas las disciplinas deportivas. La peculiaridad es que el Granca siguió recibiendo más dinero la siguiente temporada, y ahora en los presupuestos de 2023 el Club Baloncesto Gran Canaria pasa de recibir 3,2 millones de euros del Cabildo a 4,5.
En pandemia el presupuesto del área de Deportes del Cabildo de Gran Canaria se redujo de 30 a 25 millones de euros. En 2023 ha subido a casi 28, pero esa diferencia viene a cubrir de forma exclusiva la subida de aportación al Club claretiano, todo ello a costa del dinero público que debería estar destinándose al deporte y actividad física de la ciudadanía de Gran Canaria.
Aparte de la dudosa legalidad de esta aportación de subvención pública, el Club Baloncesto Gran Canaria es la única Sociedad Anónima Deportiva de capital cien por cien público de toda España, lo que lo sitúa en una situación ventajosa con respecto a sus competidores, pero sobre todo contradice las normativas y directivas de la Unión Europea, conforme a los Artículos 107, 108 y 109 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, así como del Reglamento (UE) 2021/1237 de la Comisión de 23 de Julio de 2021 por el que se modifica el Reglamento UE nº 651/2014, sobre las ayudas estatales al deporte profesional,

donde se especifica que las subvenciones económicas deben ir destinadas al deporte en general, en toda su extensión y no a una disciplina deportiva en particular. Es decir, un dinero que debería redundar en el beneficio de la mayoría de la ciudadanía de esta isla termina aumentando la partida pública destinada al Granca.
Este modelo de gestión choca frontalmente con el de otros clubes y sociedades de las islas, tal es el caso del Club Baloncesto Lenovo Tenerife, cuyas acciones son mayoritariamente privadas, lo que supone que su control y administración está en manos de la sociedad civil. Para el ejercicio 2023, el club contará con un presupuesto de 8,2 millones de euros de los cuales sólo el 17 por ciento procede de las instituciones públicas. El resto son ingresos de su patrocinador principal, seis copatrocinadores y más de un centenar de empresas locales, ingresos derivados de la Basketball Champion League, taquilla y actividades organizadas por el club.
Si de los 18 clubes que actualmente están en ACB, más de la mitad tienen presupuestos menores de 7 millones de euros, Más Deporte Canarias no entiende a qué responde que el Granca llegue a casi 9 millones, el 52 por ciento de los cuales se extraen de la aportación del Cabildo de Gran Canaria, lo que los convierte en un club "dopado de dinero público en un deporte profesional".
El Club Baloncesto Gran Canaria, Sociedad Anónima Deportiva, es un club de extraordinaria trayectoria, popularidad y arraigo deportivo en Canarias y en España, con grandes méritos y éxitos deportivos, finalista europeo y de la Copa del Rey, semifinalista de la ACB. Desde Más Deporte Canarias sólo cabe desearle los mayores éxitos posibles en las próximas temporadas, pero siempre desde la legalidad.
Esta plataforma considera que debe trazarse una serie de cambios estructurales basados en la innovación, reactivación, organización, dirección, reestructuración, gestión de calidad de recursos humanos y diversidad económica. La alternativa que esta plataforma propone es la de la gestión mixta entre lo público y lo privado, con al menos un 51 por ciento de accionariado de sociedad civil y capital privado. Captar y aumentar patrocinadores, abonos, entradas y otras actividades y gastar menos.
Más Deporte Canarias reivindica que se vuelvan a asignar los 30 millones de euros de presupuesto al Instituto Insular de Deportes de Gran Canaria. Que la subvención para el Club Baloncesto Gran Canaria sea de 3,2 millones de euros para este año y que se vaya disminuyendo temporada a temporada de modo que en cuatro años se pueda llegar a la cifra de entre 2 y 2,5 millones de euros por año.
Frente a la cultura de vivir de la subvención y la financiación pública, Más Deporte Canarias propone creatividad, imaginación y compromisos sociales. Trabajo, esfuerzo, emprendimiento y autofinanciación como mejor medio para la proyección, la autonomía personal y colectiva y el engrandecimiento de toda la sociedad.