El desfile lo encabezó el primer premio de toros del país, de la ganadería de Pedro Alemán Montesdeoca, de 92 años y de Firgas, premiado con 70 euros. También recibió el tercer premio de toro extranjero, el primer premio de vaca del país y el segundo de novillas del país, por los que recibió otros 160 euros.
Entre las ganaderías más premiadas destacaron las de Juan Santana Alemán, que obtuvo seis premios, la mayoría en la categoría de novillos y novillas extranjeros, y la de Antonia María López Rodríguez, que también obtuvo seis premios, entre ellos los tres correspondientes a vacas extranjeras y el primero en la categoría de toro extranjero.
En la feria se inscribieron este año un total de 93 ejemplares, 31 más que en la edición del año pasado, de las ganaderías de Conrado Marrero Pérez, Jesús Pérez Rodríguez, Estrella Medina Suárez, Juan Cazorla López, Antonio Quintana Guerra, maría González Montesdeoca, José Araña Pérez, Emilio Navarro Afonso, Jesús Santana Romero, Abian Melián González, Juan Rodríguez Santana, Víctor Vega Pestana, Juan Satana Alemán, Cecilia Sánchez, Juan Acosta Arias, Ventura Morales, Antonia López Rodríguez y Kilian Pérez Batista, provenientes de Guayadeque, Firgas, Teror, Agüimes, Ingenio, Valleseco, Valsequillo, Guía y Tunte.
Por el mayor número de ejemplares participantes destacaron los toros, vacas, novillos, novillas, terneros y terneras del país, y también las cabras, ovejas y burras, aunque no faltaron novillas y novillos, terneras y terneros, machos, carneros, burros, yeguas, mulos y mulas e incluso un caballo.
El primer premio de novillos y terneros del país se los adjudicó Jesús David Santana Romero, y el de novilla Juan Francisco Acosta Arias, mientras que Kilian Pérez se hizo con el premio a la mejor ternera del país y Juan Vicente Rodríguez a la extranjera.
La feria, inmersa en el programa festivo de Santiago Apóstol, se desarrolló en un clima muy familiar, con una temperatura ambiente de unos 24º de media, amenizado por la música de la Banda La Charanguita.
Entre los asistentes no faltaron numerosos turistas que hicieron parada y fonda en Tunte para disfrutar de la fiesta en su recorrido por la Isla, ni tampoco numerosos peregrinos que ya empiezan a llegar al casco histórico de San Bartolomé. Fue el caso de Román Mateo Mateo, de 38 años, que vino caminando desde San José del Álamo acompañado por cuatro amigos gallegos: Remedios, Javier, Carolina y Susana. Román viene haciendo ese trayecto subiendo por Ariñez desde que tenía 13 años.
