Así lo indicó hoy en el Parlamento el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno canario, Juan Ramón Hernández, quien comentó también que pese a estas circunstancias, las producciones que se están obteniendo en Canarias, están consiguiendo viabilidad comercial al estar orientadas a pequeños nichos de mercado de calidad en las propias islas. Tanto la producción de aceituna de mesa, como el aceite elaborado en Canarias se comercializa como un producto de alto valor añadido, de precio comparativamente elevado que le permite compensar sus altos costes, gracias, precisamente, a la escasez de la oferta y a su imagen como especialidad.
"Sin embargo, debemos recordar que la producción de aceite en la UE en general y en España en particular ha sufrido graves problemas de viabilidad económica, debido a un inadecuado funcionamiento de la cadena de valor, por lo que fomentar el cultivo del olivar en Canarias pensando en una exportación es difícilmente aconsejable en el momento actual, teniendo en cuenta los bajos precios percibidos por los agricultores de la Península en el subsector del aceite".
En comparecencia parlamentaria a petición del Partido Popular para informar de la situación actual de este sector y de sus perspectivas de futuro, el titular del Área señaló que según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en España, hay alrededor de 2,5 millones de hectáreas de cultivo de olivo, de las cuales 2,34 millones son de aceituna para aceite (aceituna de almazara).
La producción de aceituna de España alcanza los 3,85 millones de toneladas (3,39 millones de toneladas para aceite) y la producción de aceite llega a 652.687 toneladas, la producción más baja de los últimos 17 años.
Adicionalmente, los sistemas de producción en la España peninsular están evolucionando, con la introducción de nuevas tecnologías que permiten disminuir los costes de producción mediante la mecanización (cultivos en seto e intensivo). Estas técnicas de producción son de muy difícil implantación en Canarias, dada su orografía y la escasa dimensión de las parcelas en las explotaciones agrarias, lo que complicaría la situación en el caso de pretender introducirse en un mercado tan competitivo.
Es importante resaltar que el olivar es una especie que se adapta bien a las condiciones agroclimáticas de Canarias, debido a la bonanza del clima del Archipiélago, la elevada calidad de las variedades isleñas y a la poca agua que éste requiere, aunque, debido a su reciente presencia como potencial cultivo comercial, no existe experiencia contrastada en campo sobre el mismo. Este tipo de producciones muy especializadas pueden constituir una salida económicamente viable para un cierto número de explotaciones y que, desde este punto de vista, pudieran ser objeto de estudio desde una perspectiva comercial y agronómica.
En determinadas zonas de Canarias hay una larga tradición en el cultivo del olivo, y la obtención del aceite y las aceitunas. Pero pese a tratarse de un tradición centenaria, existe sobre ella un escaso conocimiento entre la población, quizás debido a que fueron cultivos que decayeron en las últimas décadas del siglo pasado. Sin embargo, hace ya algunos años que este sector está resurgiendo, consecuencia de iniciativas particulares de agricultores, apoyados por ayuntamientos y cabildos.
Si bien los olivos son árboles de tradición mediterránea, su longevidad y capacidad de adaptación los ha llevado a viajar y expandirse desde su cuna a las más lejanas latitudes.
Tradicionalmente se ha cultivado en el Archipiélago la variedad "Verdial de Huévar", conocida popularmente como "Aceituna del país", y en las nuevas plantaciones se han introducido variedades como Picual, Arbequina y Manzanilla.
Canarias y Asturias son las Comunidades Autónomas en las que más aceite de oliva se consume, según un estudio realizado por el Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Del total de litros de aceite consumidos, un 88,7% correspondió a los hogares, mientras que en la restauración comercial se consumió un 9%, y en la restauración social y colectiva el 2,3% restante.
En la actualidad existen almazaras en las islas productoras de aceite, en las que a partir de frutos recolectados manualmente y seleccionados de forma artesanal en su mayoría, se elabora mediante procedimientos mecánicos el Aceite de Oliva Virgen Extra. Este producto es de excelente calidad, caracterizado por sus intensos aromas afrutados, gran equilibrio y armonía en picor y amargor, dotando al Aceite de Oliva de Canarias de una gran personalidad e identidad.
