También se ha introducido otra enmienda en el texto aprobado que aumenta para las regiones ultraperiféricas hasta un 20% la flexibilidad de la que disponen para transferir las ayudas entre el programa de leche y el de frutas.
"La Unión Europea sigue mostrando que es sensible con las RUP y con las dificultades especiales que padecemos en estas regiones, especialmente nuestro sector primario", recuerda el eurodiputado canario.
Gabriel Mato cree que también es un orgullo haber logrado que en el texto final aprobado en el pleno se haya introducido una enmienda en relación con los plátanos, "en la que se da una absoluta prioridad a la producción local y que se opta únicamente por opciones sostenibles de comercio justo en los casos en los que la producción europea sea insuficiente".
El europarlamentario popular subraya la importancia que este programa tiene para proveer a los colegios de la Unión Europea de frutas, hortalizas, plátanos y leche y por eso destaca que desde Europa se destinen más fondos a esta iniciativa. "Es importante hacer más e invertir más dinero para promover una alimentación saludable y fomentar el consumo de productos locales por parte de nuestros jóvenes", apunta, ya que se está contribuyendo a educar al alumnado en buenos hábitos.
La propuesta aprobada ayer permite la creación de un marco legal y presupuestario conjunto para las ayudas a la distribución en los centros escolares de frutas, hortalizas, plátanos y leche. El objetivo es reducir la burocracia e impulsar el consumo de frutas, verduras y productos lácteos entre los niños europeos.
El Parlamento aprobó las enmiendas al borrador de reglamento y el mandato para iniciar negociaciones con los países con 458 votos a favor, 97 en contra y 28 abstenciones. Una vez que el Consejo adopte su posición, el Parlamento, el Consejo y la Comisión comenzarán a discutir la versión final de las normas.
El régimen de ayudas para la distribución de leche en los centros escolares existe desde 1977, cuenta con la participación de todos los Estados de la Unión Europea y más de veinte millones de alumnos de edades comprendidas entre los seis y los diez años se benefician de este programa cada año. En cuanto al sistema de ayudas para distribuir frutas en los colegios, comenzó en 2009 y en él participan veinticinco países de la Unión Europea y casi nueve millones de niños.