El medallero resultó favorable en conjunto a las Denominaciones de Origen de Canarias en esta última edición del certamen que se celebra en Aosta, pues no en vano las islas se llevaron una Gran Medalla de Oro, seis Medallas de Oro y dieciocho Medallas de Plata en las diferentes categorías, así como también el Premio Especial al Mejor Vino.
La entrada de Canarias en el club europeo de los vinos extremos se formalizó el pasado mes de febrero. Las bodegas de las islas se estrenaban por tanto en el último concurso organizado por el Cervim, donde participaron un total de 78 vinos de todas nuestras Islas sobre un total de 800 vinos concursantes. Los vinos canarios se llevaron, en total, 28 medallas, de las que cuatro corresponden a la categoría de rosados y tres a la de vinos dulces.
El concurso de vinos extremos
Los vinos que concursan en Aosta deben estar elaborados en regiones acogidas al Cervim. Esta organización admite como asociados aquellas zonas productoras donde existan viñedos cultivados en terrazas o en laderas con un porcentaje de inclinación superior al 30%. También pueden formar parte del club europeo de la viticultura heroica las islas y zonas de montaña con tradición vitícola. El certamen que organiza con carácter anual es una forma de dar visibilidad a denominaciones que resultan desconocidas para el gran público.
CERVIM
El CERVIM (Centro de Investigación, Estudio, Salvaguarda, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña), es un organismo internacional fundado específicamente para valorar y salvaguardar la viticultura heroica. Para ello, el viñedo ha de cumplir una serie de características, siendo las fundamentales: que el terreno posea más de un 30% de declive; que se encuentre a una altitud superior a 500 metros sobre el nivel del mar, con las viñas en terrazas de cultivo o paratas; e incluye, también, la viticultura de las pequeñas islas.